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Con una cuota de mercado del 29%, el segmento de los SUV compactos es el más destacado de lo que llevamos de año, con un total de 118.318 unidades matriculas entre enero y junio. Dada la gran popularidad de este tipo de vehículos, las marcas tratan de tener uno o varios representantes para así tratar de llevarse una parte interesante del pastel y parece que Volkswagen lo está haciendo realmente bien pues su T-Roc se posiciona como el cuarto coche más vendido de España en el 2022.
El modelo alemán es uno de los pocos que sigue apostando por las mecánicas de gasóleo, de manera que le hemos buscado un duro contrincante que también goza de un propulsor turbodiésel con la misma potencia y un precio muy similar, así que es hora de descubrir cuál de los dos nos ha convencido más en los diferentes apartados que analizaremos a continuación. ¿Será el Mini Countryman el ganador de la batalla?, ¿se impondrá el Volkswagen T-Roc? Comprobémoslo.
Volkswagen T-Roc vs. Mini Countryman - fotos
¿Cuál es el más atractivo?
Estos dos rivales están construidos sobre las plataformas de modelos compactos que todos conocemos, es decir, los Volkswagen Golf (séptima generación) y BMW Serie 1 (generación actual), con unas medidas más o menos parecidas pues ambos tienen una anchura de 1,82 metros, pero el Mini es unos 40 milímetros más largo y 30 mm más bajo. Además, este goza de una batalla de 2,67 metros por los 2,59 m del T-Roc, quizás sea una gran ventaja a la hora de comparar la habitabilidad, pero de momento nos quedaremos con la estética.
Esas cotas hacen que el Countryman presente una silueta bien diferenciada de la de su rival, que apuesta por una línea fácilmente reconocible dentro de la gama ofrecida por Volkswagen. En este sentido, podemos decir que el T-Roc atraerá más al público general y el Mini siempre tendrá ese grupo de interesados por el típico diseño que tanto caracteriza a los vehículos firmados por la marca inglesa, con esos grupos ópticos redondeados, una gran parrilla central y un capó más plano, sin olvidarnos de los pilotos con la firma de la bandera del Reino Unido. La línea de cintura se sitúa más baja, cediendo así más espacio a una superficie acristalada mayor que la de su contrincante, algo que se agradece a la hora de juzgar la visibilidad de ambos modelos. Sin embargo, cuando se trata de mirar por el retrovisor, el Volkswagen está por delante ya que la luna trasera del Mini es algo más pequeña.
Podemos decir que el T-Roc encaja más con la filosofía SUV en lo que a imagen se refiere, mientras que el Countryman parece un vehículo con carrocería familiar elevada. Esos toques aventureros que le ha querido otorgar Mini los tenemos con unos pasos de rueda bien marcados, las barras longitudinales del techo y las protecciones de plástico que lideran toda la parte inferior del coche. Ambos gozan de llantas de 18 pulgadas, montadas en neumáticos con medidas 215/50 R18 en el caso del Volkswagen y 225/50 R18 en el del Mini.
¿Qué sucede con el interior?
De puertas para dentro, lo primero que nos llama la atención es la diferencia del puesto de conducción. El T-Roc ofrece una postura claramente SUV, con un salpicadero más elevado, las piernas más recogidas y el volante en un ángulo más inclinado. En el Countryman, por su parte, tienes la sensación de estar sentado en un turismo, con el añadido de ofrecer un mayor espacio en las plazas delanteras y una mejor visibilidad, con la luna frontal menos tendida. A nivel de acabados está bastante mejor resuelto el modelo británico ya que prácticamente todas las superficies se revisten de materiales de mayor calidad. Sin embargo, nos quedamos con el sistema de infoentretenimiento del todocamino alemán, con su pantalla táctil de 9,2 pulgadas, no tanto porque esta última sea más grande (9,2 pulgadas frente a 8,8), sino más bien porque los menús son mucho más claros y gozamos de accesos directos a determinadas funciones como la navegación, la radio o los ajustes del vehículo. También nos gusta más el cuadro de instrumentos digital del Volkswagen, básicamente por su mayor tamaño y legibilidad.
Dicho esto, hay un aspecto que no nos termina de convencer en el T-Roc: los mandos táctiles para el climatizador. Aquí gana por goleada el Countryman, con unos botones físicos tradicionales y unas ruedas giratorias que nos permiten regular la temperatura sin tener que desviar la vista de la carretera.
Plazas traseras y maletero: ¿cuál nos convence más?
En ambos modelos dos adultos pueden viajar con cierto grado de comodidad, aunque en el Mini lograrán disfrutar mucho más del viaje. Esto es así porque la sensación de anchura es mayor y el espacio disponible para las piernas, más generoso, pero hemos de reconocer que la altura de los ocupantes jugará un papel fundamental ya que el Volkswagen goza de una mayor distancia entre la cabeza y el techo. Personas que midan menos de 1,80 metros no notarán la diferencia, pero el resto sí lo harán. Por cierto, ambos gozan de salidas de aireación y dos tomas USB del tipo C.
En cuanto al maletero, nos sentimos mucho más cómodos con el del Countryman, principalmente por dos motivos: sus formas son más regulares y el plano de carga se sitúa algo más bajo, a lo que se suma un guarnecido muy agradable al tacto que reviste todas las superficies. No obstante, ambos ofrecen un volumen de carga muy parecido, siendo ligeramente superior el del Mini pues cubica 450 litros por los 445 de su rival, ampliables hasta los 1.390 y 1.290 l respectivamente. El modelo británico dispone de unas redes laterales para depositar diferentes objetos, aunque no cuenta con un doble fondo ni tampoco dispone de un acceso directo al habitáculo.
Hora de ponerse en marcha: ¿cuál se comporta mejor en ciudad y carretera?
Cuando se trata de moverse por la ciudad, la opción más recomendada es el Volkswagen T-Roc. Sus dimensiones son más compactas, la dirección se muestra más asistida, la maniobrabilidad es algo mejor que la de su rival y el tiempo de adaptación al pedal de freno es menor pues se siente más consistente, pudiendo regular la fuerza de frenado con mayor precisión. Nuestra elección también se mantiene a la hora de afrontar una carretera de curvas y eso que el tren delantero del Mini Countryman se nota más preciso y directo, con una dirección más rápida que ofrece un mayor peso. Sin embargo, los kilos se notan más en el modelo británico.
Y a la hora de viajar, ¿con cuál nos quedamos?
Eso sí, cuando se trata de afrontar largos trayectos por autovías o autopistas, nos quedamos con el Mini Countryman. Como decimos, su puesto de conducción es más parecido al de un turismo, es un coche que se siente más estable y la calidad de rodadura es mejor, con una suspensión más cómoda que denota un mayor refinamiento cuando trabaja. A nivel de insonorización ambos están muy parejos, aunque quizás se note más el ruido de rodadura de los neumáticos Pirelli Cinturato del Countryman (nuestra unidad del T-Roc monta unos Falken Azenis FK453CC).
Motor y consumo: ¿qué opción nos ha gustado más?
En el apartado mecánico lo primero que cabe destacar es la autonomía de sendos vehículos. Es una gozada cada vez que te subes a un coche y el ordenador de a bordo te indica un rango de uso que roza los ¡1.000 kilómetros! Esto es así debido a sus mecánicas turbodiésel, ambas de 2.0 litros y cuatro cilindros (ofrecen 150 caballos de potencia), asociadas unas transmisiones automáticas de siete velocidades en el T-Roc y de ocho en el Mini (la primera es de doble embrague y la segunda, de convertidor de par) que envían toda la energía al tren delantero de forma exclusiva. Ambas permiten circular con suavidad, con unos cambios de marcha rápidos, aunque eso sí, la del Countryman no dispone de levas tras el volante.
Dicho esto, el bloque TDI nos ha gustado más pues se nota más enérgico, mientras que el de su rival se siente algo más perezoso a la hora de subir de régimen. Eso sí, la rumorosidad de este último es mejor. Además, el consumo de combustible, siendo bastante contenido en los dos modelos, es algo más ajustado en el Volkswagen T-Roc pues hemos logrado medias de 5,1 litros a los 100 kilómetros. El bloque del Mini Countryman necesita unas décimas más para recorrer las mismas distancias, siempre por debajo de los 6 l/100 km.
Precio y equipamiento: el toque premium, se paga
En lo referido al equipamiento, el Volkswagen T-Roc se sitúa por encima de su rival ya que ofrece una dotación de serie mucho más generosa. Llantas de 17 pulgadas, faros led, lunas tintadas, cuatro tomas USB tipo C, dos delante y dos detrás, Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico,así como el asistente de frenada de emergencia con detección de peatones, control de crucero adaptativo, digital cockpit, indicador de desgaste de las pastillas de freno, sensores de aparcamiento con Park Assist vienen de fábrica con el acabado Life.
En cuanto al Mini Cooper D Countryman su equipamiento de serie es mucho más reducido pues el fabricante británico recurre a una serie de paquetes opcionales para poder dotar a este SUV de todo lo necesario, incrementando notablemente su precio (a igualdad de equipamiento el Mini es unos 5.000 euros más caro). Eso sí, las llantas de 17 pulgadas, los faros de led, la radio digital y el sensor de colisión vienen incluidos.
- Volkswagen T-Roc Life TDI 150 CV DSG - 35.525 euros
- Mini Cooper D Countryman Automático - 36.950 euros
