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Es el VW más esperado de los últimos tiempos, y que me perdonen los Polo, T-Roc, Golf y compañía. Lo que hemos visto y experimentado con este coche no tiene nada que ver con ningún otro VW, y mucho menos a pilas. Los ID. 3, ID. 4 e ID. 5 están bien por ser coches prácticos y relativamente accesibles, pero el ID. Buzz es otro mundo. Hacía tiempo que un coche no generaba tal cantidad de sentimientos en niños y mayores, que la han visto, la han señalado y han puesto cara de asombro y felicidad a partes iguales. ¡Y eso que no hace apenas ruido! Sirva como ejemplo que hemos probado el Golf R 20 aniversario, del que te hablaremos en unos días, y no ha causado ni la mitad de expectación que esta furgoneta heredera de la mítica T1 de los años 50. ¡A pesar del sonido de su escape Akrapovic y las llantas Estoril azules!
El objetivo de la ID. Buzz es precisamente ese: no dejar a nadie diferente. Podemos asociar su compra a una vida lifestyle, con gente viajera y/o que le gusta practicar surf, pero como nos indican desde la propia marca, los pedidos que se están cerrando, algunos de gente muy importante del país, responden más a impulsos emocionales que a unas necesidades específicas de un colectivo en concreto. Su compra se resume más en un “si te gusta y te la puedes permitir, adelante”.
Ficha técnica del VW ID. Buzz
- Largo: 4,71 m
- Ancho: 1,98 m
- Alto: 1,92
- Distancia entre ejes: 2,98 m
- Número de plazas: 5
- Capacidad del maletero: 1.121 l – 2.205 l
- Peso: 2.459 kilos
- Motor: eléctrico, 204 CV, 310 Nm de par máximo
- Tracción: a las ruedas traseras
- Caja de cambios: una velocidad
- Capacidad de la batería: 77 kWh
- Diámetro de giro: 11,1 m
- Velocidad máxima: 145 km/h
- Aceleración 0 a 100 km/h: 10,2 s
- Consumo energético: 20,8 kWh/100
- Emisiones C02: 0 g/km
- Etiqueta: 0
- Precio: desde 58.200 euros la versión comercial y a partir de 63.580 euros la de pasajeros
Volkswagen ID. Buzz - fotos
Habitabilidad: con la casa a cuestas
Además de por la originalidad de su diseño, la VW ID. Buzz se caracteriza por ofrecer un interior amplio, pensado para disfrutar de los viajes. En las plazas delanteras encontramos el mismo estilo sobrio y simple de otros ID, o si lo prefieres como guiño al pasado, replica la sencillez de una T1 aunque adecuado a los cánones tecnológicos actuales. La calidad percibida es correcta para el precio del vehículo por lo que echamos en falta algunos plásticos blandos que vistan mejor el salpicadero y la consola, y no sólo ciertas molduras de colores que dan ese toque juvenil; éstos están bien, pero lo primero no habría que descuidarlo tanto.
El conductor tiene a su disposición dos pantallas: la del cuadro de mandos, que nos sigue pareciendo pequeña con sus 5,4 pulgadas, y la del sistema multimedia, de 10 ó 12 pulgadas en función del acabado. Evidentemente, la más grande nos parece mejor para verla y para manejar todas las funciones disponibles, que son todas ya que van desde el navegador a la climatización pasando por los modos de conducción y las ADAS disponibles (cuenta con ayudas de nivel 2; el mantenimiento en carril es muy intrusivo). No hay palanca de cambios tradicional, por lo que para manejar la transmisión hay que recurrir a la piña derecha situada tras el volante. La función B de regeneración en bajada también se activa aquí. No hay levas y en un eléctrico deberían ser obligadas para que el conductor aproveche más o menos la retención; en su lugar, hay conducción predictiva.
Detrás, el espacio es sensacional. No hay problemas para las piernas ni en la cota de altura dadas las dimensiones cuadradas (y grandes) de la furgoneta. La banqueta, en vez de estar dividida en tres asientos de idéntico tamaño, se presenta en proporción 60:40. De esta forma, las plazas exteriores son las más recomendables para adultos y la central para personas de talla media o niños que no necesiten sistemas de retención infantil. Al respecto, sólo las exteriores tienen anclajes Isofix.
Estas butacas sí se pueden desplazar 15 centímetros gracias a unos raíles en el suelo y sus respaldos tienen varias posiciones, por lo que permiten que los pasajeros se puedan reclinar para echar una cabezada o acomodarse mejor para estar varias horas sentado.
Del maletero, contarte la importancia que tiene en este vehículo con dos datos: el portón lleva accionamiento eléctrico de serie (bien visto, porque es muy grande y, además, no se puede abrir en todos los garajes) y el espacio que hay, con 1.121 litros, viene a ser casi el mismo volumen que ofrece una berlina media con la segunda fila abatida. En el caso de plegar estos mismos, la capacidad total supera los 2.100 litros. Evidentemente, ante tales cifras, y por norma general, hay que utilizar ganchos y sujeciones laterales para que las maletas o la compra no vayan de un lado al otro, sobre todo, si en los recorridos habituales hay curvas o glorietas.
Prueba de conducción
Desde Volkswagen nos proponen varias rutas para testar su nueva ID. Buzz. Estamos en Bilbao y nos desplazamos por los alrededores. Son diversos trayectos de entre 20-30 kilómetros cada uno. La práctica totalidad de los recorridos transcurren por carreteras de no más de 100 kilómetros/hora que atraviesan varios pueblos. Una parte es en subida y otra en bajada, por lo que el consumo queda prácticamente equilibrado. La ID. Buzz permite recorrer 400 kilómetros a poco que el conductor practique una conducción tranquila.
Evidentemente, su batería de 77 kWh es pesada y hace que la ID. Buzz coquetee con las 2,5 toneladas en vacío. Esta pila se encuentra en el suelo, está repartida de forma equitativa y el centro de gravedad del coche no es muy alto, características que no ayudan a que este VW sea tan dinámico como un ID. 3. Se suele mostrar algo torpe en curva lenta, con unas oscilaciones de carrocería bastante significativas que se perciben y mucho en el habitáculo. Por eso, la ID. Buzz prefiere las rectas, donde demuestra que es tremendamente confortable: silenciosa y muy cómoda. Los 204 CV de su motor eléctrico son más que suficientes para moverla en estas circunstancias, aunque conviene matizar que, en nuestra prueba, sólo hemos viajado dos personas con sendas maletas y hemos alternado los 100 kilómetros realizados con los distintos programas dinámicos que ofrece.
Las aceleraciones en modo Sport transmiten la sensación de tener más caballería bajo el pedal del gas y permiten un mejor guiado en carretera de montaña mientras que, en Eco, se prioriza la eficiencia para alargar la autonomía. A las frenadas también hay que acostumbrarse, pues no es fácil detener este VW, más cuando se va lanzado.
También es peculiar el tacto de la dirección eléctrica, y no por su condición, sino por su diámetro de giro de apenas 11 metros. Esto se debe a que el eje delantero está más ‘libre’ que uno de un coche con un motor de combustión (recuerda que el propulsor eléctrico va detrás y el ID. Buzz es un automóvil de propulsión). También es reseñable que sus dimensiones no la hacen muy amiga de aparcamientos públicos. Y, como era de imaginar, su visibilidad posterior es bastante justa, por lo que las ayudas de la cámara de marcha atrás y los sensores de parking son fundamentales para maniobrar.
Precio y equipamiento de la VW ID. Buzz
La primera furgoneta eléctrica de VW ya está a la venta en España en versiones turismo e industrial, esta última con dos o tres asientos. La lista de espera se acerca al año.
- VW ID. Buzz Cargo, 58.200 euros
- VW ID. Buzz Pro, 63.560 euros
- VW ID. Buzz 1st Edition, 71.430 euros
El acabado Pro será el más demandado y trae de serie llantas de 19 pulgadas, faros led, iluminación ambiental, alarma antirrobo, detección de fatiga, frenada de emergencia, asientos traseros divididos, asistente de aviso de salida de carril, e-Call, reconocimiento de señales, cámara de marcha atrás, arranque sin llave, radio digital DAB+, portón eléctrico, Apple CarPlay inalámbrico, climatizador bizona,
La terminación 1st Edition, exclusiva y disponible únicamente durante el lanzamiento del vehículo, cuenta entre otros detalles especiales la plaquita identificativa exterior, la pintura bicolor (blanco/limón o blanco/naranja), las llantas de 20 pulgadas, los faros matriciales led, la doble puerta lateral eléctrica, asientos tapizados en microfibra ArtVelours Eco, nueve altavoces, pantalla multimedia de 12 pulgadas y navegación Discover Pro…
Opcionalmente, Volkswagen ofrece al cliente tres tipos de cargadores: el básico ID Charger por 479 euros (7,2 kWh monofásica, 11 kWh en trifásica), ID. Charger Connect por 679 euros (WiFi con control remoto del aparato) y el ID. Charger Pro por 849 euros (incluye hasta medición de consumo de energía).
La siete plazas, en camino
Si bien el coche acaba de lanzarse al mercado y ya hay una lista de espera que ronda el año, Volkswagen ha anunciado más planes para este vehículo. En 2023 se podrá pedir la ID. Buzz con seis asientos. En 2024 llegará la ID. Buzz de batalla larga (+ 25 centímetros), con más autonomía al poder llevar una pila más capaz y configurable con cinco, seis o siete asientos. Y para finales de ese año, también está confirmada la variante GTX de más de 300 CV, que tendrá cierto regusto deportivo.
Desde la marca también apuntan que durante los próximos meses se producirán mejoras en la batería, aunque no aclaran de qué tipo; imaginamos que será una actualización de software para lograr una mejor gestión energética. Una posible camperización no está prevista a corto plazo, aunque es probable que empresas externas comiencen a desarrollar kits adaptables.
Valoración
A favor: diseño extrovertido, capacidad de generar emociones en la gente, postura de conducción elevada, modularidad interior, capacidad del maletero, agrado de funcionamiento
En contra: sin plásticos blandos en la consola o el salpicadero, sensación de coche pesado en curva, precio de venta elevado, visibilidad trasera a la hora de aparcar
