Con la primavera, nada mejor que ‘dejarse ver’ por las calles de cualquier gran ciudad en compañía de estas tres preciosidades que van a marcar el ritmo automovilístico de la temporada. Pese a no ser estrictamente comparables, comparten su aureola de lujo sofisticado, además de pertenecer a un segmento que ha cobrado una importancia singular en los últimos años; son los denominados SUV. En todas las ciudades es habitual ver multitud de ellos circulando por las calles, vehículos que pese a su tracción integral y carrocería elevada jamás van a pisar la campiña. Hemos decidido ponerlos a prueba en un lujoso entorno urbano y nocturno, dado que son perfectos para dejarse ver y ser vistos. Recorremos las diferentes arterias de la ciudad de Madrid, zonas habituales que si bien durante el día presentan una elevada intensidad circulatoria, por la noche tienen un tráfico más fluido que permite comprobar cómo se desenvuelven.
EL COMIENZO UN COMPACTO
Efectivamente, en el caso del Mercedes GLA, deriva directamente del Clase A uno de los compactos más exitosos del mercado y puntal de lanza de la ‘nueva’ Mercedes. El GLA es por ello el más parecido a un turismo de los tres. Su conducción, aunque es algo más elevada que en el Clase A, no es tan alta como por ejemplo en el Macan y el acceso es más fácil que en éste. El puesto de conducción es cómodo y con una gran gama de asientos disponibles para elegir. Desde unos con enfoque deportivo que incluyen reposacabezas integrado, hasta otros con ajuste lumbar eléctrico según cuatro parámetros diferentes. Todo ello con las posibilidad de contar con diferentes tapicerías de cuero u otros materiales como tela o mirofibra.
En el caso del Macan, el interior es muy parecido al del Cayenne y Panamera, aunque lógicamente con una habitabilidad inferior. De hecho no es un todoterreno amplio dadas su cotas exteriores –su plataforma deriva del Audi A5–. Por ello, se muestra menos práctico en conducción urbana que sus rivales, aunque gracias a su posición de conducción más elevada, la visibilidad frontal es excelente, no así la trasera, donde el diseño curvo de la luna dificulta la visión y penaliza la habitabilidad en altura.
Asimismo, una vez acostumbrados a la ergonomía del puesto de conducción, donde la profusión de botones es la nota dominante, la calidad de rodadura es excelente.
Por su parte el Evoque es el que conserva una mayor esencia todo terreno, dado que utiliza la plataforma del Freelander, aunque convenientemente ‘dulcificada’. Por ejemplo los asientos están situados en una posición más baja, son muy cómodos y completan un puesto de conducción con una buena terminación, aunque la visibilidad lateral es mejorable y complica las maniobras, debido a la colocación y tamaño de los grandes espejos retrovisores.
SELLO PORSCHE
Tomamos el Paseo de La Castellana de Madrid y comprobamos como el Macan se desenvuelve bien circulando a baja velocidad. Ofrece un buen silencio de marcha con una gran suavidad gracias al tacto del bloque V6. No suena demasiado, no vibra y ofrece unas recuperaciones excelentes, dada la elevada cifra de par disponible desde bajo régimen, unido al buen funcionamiento del cambio PDK que permite una conducción urbana plácida, con un consumo y unas emisiones de CO2 bajísimas. La entrega de par es lineal con una reserva de potencia muy agradable.
En segundo lugar destaca el propulsor del Evoque, que estrena además un cambio automático de nueve velocidades desarrollado por ZF. Si bien este selector en conducción rápida no es tan efectivo como el doble embrague de Porsche, el convertidor de par proporciona mucha suavidad. Su sistema de tracción total transmite el 100% del par al eje delantero en condiciones de adherencia normales y a una velocidad a partir de 35 kilómetros/hora. El motor es silencioso, aunque es más lento en recuperaciones, lastrado por un peso algo elevado. La anchura superior a la de sus rivales –más incluso que el ‘gran’ Macan– , penaliza en las maniobras por calles más estrechas. Por ello es interesante adquirir el pack Cámaras Surround que permite una visión de 360 grados gracias a un sistema de vídeo perimetral, una ayuda fundamental para evitar dañar la carrocería con los habituales bolardos que abundan en las ciudades.
Más práctico en este sentido se muestra el GLA. Su sistema de tracción total tiene un planteamiento parecido al del Evoque, ya que en condiciones normales funciona como un tracción delantera, aunque el motor Diesel no es tan agradable de utilizar como el de sus rivales debido a una rumorosidad y vibraciones superiores. Sin duda, cuestión de gusto y de bolsillo, pues cualquiera de estas tres estrellas de la noche será el compañero ideal de nuestras escapadas nocturnas o de nuestras vacaciones en familia…
Precio, equipamiento y fiche técnica del Mercedes GLA 220 CDI
Precio, equipamiento y fiche técnica del Porsche Macan S 3.0 Diesel
Precio, equipamiento y fiche técnica del Range Rover Evoque 2.2 SD4
