Fruto del trabajo de Toyota pero aromatizado por los ingenieros franceses que han inyectado el ADN de Peugeot a las formas del Aygo, el 108 es, por méritos propios, un auténtico galán que conquista a las féminas a su paso. Disponible desde su lanzamiento con un único acabado –dos en el caso del cinco puertas–, el Allure TOP! incluye de serie luces diurnas de led, ESP, control de velocidad y un techo corredizo que viene pintado en gris, aunque por 120 euros es posible cambiarlo a 'rojo púrpura'. Además, su interior monta los asientos tipo bacquets que tan populares se han hecho en este tipo de vehículos e incluye una gran pantalla central de siete pulgadas táctil –Mirror Screen– capaz de reproducir el 'escritorio' de nuestro teléfono móvil, lo que reduce las distracciones al volante. Todas estas 'monerías' pasan a un segundo plano llegado el momento de soltar el dinero, puesto que uno se plantea realmente si merece la pena adquirir un automóvil algo más grande–en este caso, un 208–, puesto que apenas existe diferencia monetaria. Pero esto no es culpa del 'pequeño', sino en líneas generales del segmento, ya que estos coches han dejado de ser 'cacharros' para ir de un punto A a un punto B sin más a ser auténticos caprichos con ruedas.
A tener en cuenta
Esto mismo le pasa al Volkswagen up!, del que un directivo de la competencia declaró en su momento que la compañía alemana debía perder dinero con cada unidad vendida. ¿El motivo? La calidad percibida. Más allá de esta anécdota, lo cierto es que el VW es un rival duro a batir y hasta no nos equivocamos si afirmamos que la referencia a destronar. Más discreto en cuanto a diseño y presentación que su contrincante pero con una terminación superior, el sucesor del Lupo demuestra que sus mayores dimensiones no afectan en absoluto al comportamiento, sin menospreciar el espacio existente respecto al 108, fundamental en la cuestiones de vida a bordo.
Efectivamente, que el up! mida siete centímetros más de largo, tres de ancho y uno de alto influye sobremanera en la habitabilidad, sin olvidar que la batalla es ocho centímetros superior. El Volkswagen más pequeño de cuantos se comercializan permite que cuatro adultos se acomoden sin problemas, si bien el acceso es algo complicado debido a las tres puertas; además, si los pasajeros entran y salen desde el lado del copiloto, la butaca habrá que recolocarla porque carece de memoria –la función Easy Entry sí la tiene el conductor–. En el 108 nos encontramos con una situación parecida, pero es cierto que los ocupantes de atrás van más angostos debido a que sus cabezas rozan con el techo y las piernas tocan la parte anterior de los asientos.
En cuanto a maleteros, los 50 litros de más del Volkswagen –170 si se abaten los respaldos posteriores– lo hacen más funcional y práctico, con un doble fondo con tapa para modular la carga.
Preparados, listos… ¡Ya!
En marcha y a pesar de sólo haber siete caballos de diferencia entre el tres cilindros del Peugeot y del Volkswagen, el 108 se muestra más vivo de respuestas en toda su franja de utilización. No obstante, el up! tiene una buena arrancada y es cuando buscamos velocidad de carretera secundaria y de autopista cuando sufre algo, aquejado por unas relaciones de cambio muy cortas –¡la quinta la pide a 50 kilómetros/hora!–. El 108 cuenta con unos desarrollos más largos, por lo que viaja más desahogado. También se hace valer el mayor par disponible, obtenido en una franja de revoluciones inferior, por lo que tenemos la garantía de incorporarnos con mayor facilidad, sin necesidad de recurrir tan a menudo al cambio como ocurre en el VW. No hay que olvidar que este bloque lo monta el citado 208.
En el otro lado de la balanza se sitúa el consumo, cerca de medio litro superior cada 100 kilómetros en el francés así como unas vibraciones mayores que se transmiten al habitáculo, principalmente al ralentí y a bajas vueltas. El gasto de carburante nos sorprende incluso para tener unos neumáticos en medida 165/60 R15 frente a los más grandes 185/50 R16 del up! Aquí, el alemán hace valer su programa Bluemotion, que nos informa en todo momento de nuestro estilo de conducción y nos recomienda cambiar ciertas aptitudes para lograr una mayor autonomía por depósito, siendo ésta según nuestras mediciones de 700 kilómetros por los 600 del Peugeot.
Más en detalle
Pero ya sea uno u otro, la estabilidad que demuestran es sobresaliente y nos transmiten confianza, aunque el 108 se muestra más 'torpón'. Vienen de serie con ABS y ESP, así que cualquier mínimo problema en la trayectoria es corregido de inmediato por la electrónica. Asimismo, el up! tiene una dirección, unos pedales y una caja de cambios más suaves mientras que, en el Peugeot, todos estos elementos muestran un tacto más duro. También es significativo el menor radio de giro del galo, apreciable a la hora de maniobrar en espacios reducidos.
Echarás poco en falta
Faros antiniebla, aire acondicionado, control de estabilidad, arranque en pendiente y control de velocidad forman parte del equipamiento estándar de los dos modelos, si bien se enriquecen con una práctica y bien visible cámara de marcha atrás –Peugeot 108–, navegador –VW– o asientos delanteros calefactados –los dos–.
Donde sí encontramos pegas es en las terminaciones. En el up! el conductor no puede manejar la ventanilla eléctrica del acompañante porque no se ha instalado este mando en su lado –tiene que estirar el brazo para hacerlo–, mientras que la tapa que cubre el maletero no lleva unos cordones que la hagan subir o bajar con el propio portón, por lo que la operación hay que hacerla de forma manual. En el Peugeot, el mayor inconveniente se encuentra en el manejo del ordenador de a bordo –es recomendable 'trastearlo' en recta–, ya que hay que soltar una mano del volante e introducirla entre el aro para pulsar las dos palancas que hay.
Precio, equipamiento y ficha técnica del Peugeot 108 tres puertas PureTech TOP!
Precio, equipamiento y ficha técnica del Volkswagen up! tres puertas 1.0 Fender
