En Mercedes se han visto obligados a inspeccionar 1.200 partes de los monoplazas de Lewis Hamilton y Nico Rosberg tras el fuerte incidente que tuvieron ambos pilotos en la prueba realizada en el Gran Premio de España del pasado fin de semana.

Con un día menos de lo habitual para preparar los coches, muchos miembros del equipo alemán tendrán que trabajar muy duro para tener a punto los W07. Esto se debe a que en el Gran Premio de Mónaco las dos primeras sesiones de entrenamientos libres se llevan a cabo en jueves en lugar del viernes.

"Afortunadamente, este tipo de incidentes son muy, muy raros para nosotros, pero cuando suceden debemos de tener un buen proceso para tratarlos. Cuando los coches estuvieron de vuelta en el garaje del circuito, se tuvo que hacer un gran análisis de lo que sucedía, con muchas llamadas telefónicas, y lo que nos dieron desde el circuito fue una lista de cuarentena. Nuestra primera prioridad es asegurarnos de que el coche va a ser seguro. En esta lista de cuarentena se enumeran todas las partes que son más sospechosas. Había en esta lista más de 1.000-1.200 piezas de repuesto, que vinieron de nuevo a nosotros, ya sean dañadas, puestas en cuarentena o que necesiten algún tipo de reparación. Una gran cantidad de conjuntos, como los alerones por ejemplo, irán al departamento de pruebas y se probarán como un conjunto completo para ver si todavía tienen integridad estructural. Un montón de otras partes, después de ir a ensayos no destructivos, serán revisadas para ver si hay grietas en los componentes, o van a ir a inspección para comprobarlo de manera dimensional", ha explicado Rob Thomas, jefe de operaciones en pista de Mercedes.

De todas estas piezas, muchas de ellas pasarán por este proceso de inspección y tendrán la libertad de ser utilizadas de nuevo. Pero en esto caso, con un accidente y dos coches involucrados según Thomas, se sufrieron "muchos daños".

Mercedes logró revisar cada parte dentro de un periodo de 24 horas antes de ponerse en contacto con los proveedores y pedir piezas nuevas rápidamente. "La planificación y organización es un gran desafío para nosotros, y es esa el área en la que realmente sobresale el equipo. El trabajo en equipo entre todos los departamentos es transparente y la comunicación es en tiempo real. Tenemos dos reuniones estructuradas por día para tratar de coordinarnos, pero en realidad esto sucede todo el tiempo con una gran cantidad de conversaciones para tratar de empujar todos juntos", ha comentado Thomas.

Con todas las piezas en su lugar, la reconstrucción de los coches se iniciará hoy, viernes, y esto dará al equipo sólo tres días para ensamblarlas antes de ir a Mónaco. "Todo es cuestión de compromiso y de tomar decisiones rápidas. La prioridad número uno es asegurarse de que los coches sean seguros, por lo que hay que cuidar las partes de clase A, cosas como la suspensión y estas partes tiene que estar bien, así que pusimos prioridad en ellas. Después de eso nos fijamos en las piezas de rendimiento, y por supuesto, sabemos que tenemos un coche bastante competitivo. Así que todo el mundo está muy motivado para asegurarse de obtener estas piezas, funcionan todos juntos y vamos a asegurarnos de ir en la mejores condiciones posibles para el circuito", ha añadido el jefe de operaciones de Mercedes.