Bakú es un circuito urbano, relativamente nuevo y en el que obviamente no se puede entrenar. Pese a estar rodeado de muros salvo algunas escapatorias en lugares claves, los pilotos están sabiendo evitar los percances.

Cierto es que prácticamente los 20 pilotos han hecho uso de las escapatorias, teniendo que engranar después la marcha atrás o hacer un giro de 180 grados a golpe de gas, pero solo dos han chocado con el muro. El primero de ellos, Max Verstappen, durante los primeros entrenamientos libres de este Gran Premio de Azerbaiyán.

El segundo en probar los muros de Bakú ha sido Sergey Sirotkin, el piloto debutante de Williams que sin embargo conocía el trazado de haber competido en GP2 o Fórmula 2. Sirotkin sufrió de subviraje en la tercera curva, un lugar donde los pilotos arriesgan para alcanzar altas velocidades en la contrarecta de meta, lugar también de DRS.

El piloto no pudo evitar contactar con el muro, rompiendo la suspensión delantera derecha, y golpeando de forma seca la parte del eje trasero, no siendo descartable también alguna rotura en la transmisión, lo que conllevaría una sanción para la parrilla de salida. El equipo Williams trabaja ahora a contrarreloj para intentar llegar a tiempo a la clasificación.