Era cuestión de tiempo. Lewis Hamilton se ha proclamado pentacampeón del mundo en un Gran Premio de México en el que Max Verstappen se ha alzado como vencedor de la prueba. El inglés terminó cuarto, a las puertas del podio, pero suficiente para agrandar su leyenda en la Fórmula 1. Sebastian Vettel cruzó la bandera a cuadros en segundo lugar, quien necesitaba ganar para mantener con vida sus opciones. Tercero, Raikkonen. Ricciardo volvió a sufrir un problema de fiabilidad que le dejó fuera de carrera a falta de diez vueltas. Abandonos de Alonso y Sainz, en una carrera para olvidar para los españoles.
La salida fue clave. Ricciardo salió muy mal, Hamilton traccionó a las mil maravillas y se coló entre los dos Red Bull para protagonizar un mano a mano con Verstappen hasta la primera curva. El holandés aguantó el desafió del Mercedes y pasó primero. El piloto de 21 años era líder de carrera. Por detrás, Sainz protagonizaba una fenomenal arrancada, escalando hasta el séptimo lugar, por delante de Nico Hulkenberg.
En la curva tres, el Force India de Esteban Ocon destrozaba parte de su alerón delantero tras un toque con Brendon Hartley. Parte de los trozos impactaron contra el McLaren de Alonso. Dos vueltas después, el español abandonaba. El equipo pidió al español detener el MCL33. Posiblemente, una de las piezas obstruyese una de las tomas de refrigeración del motor.
En la batalla de cabeza, el graning comenzaba a hacer mella en los neumáticos delanteros de Hamilton. El británico se quejaba del estado de sus gomas y Ricciardo olía sangre. Mercedes optó por parar a su piloto en la vuelta 12. También lo hizo Bottas en la misma vuelta. Red Bull no tardó en reaccionar, parando al australiano y a Verstappen en las dos vueltas siguientes. No podían permitirse perder tiempo con los dos Mercedes con neumáticos más frescos.
Por detrás, Sergio Pérez no encontraba el hueco para pasar a Marcus Ericsson. El sueco, con el neumático hiperblando, rodaba a un ritmo muy lento. El piloto local, con la goma más dura, se desesperaba tras el Sauber. Consiguió adelantarlo varios intentos después en la frena de la recta de meta, en una maniobra que Sainz aprovechó para quitarse de encima a Ericsson.
En la vuelta 31, la mala suerte se cebó con Sainz. El madrileño protagonizaba una gran actuación cuando su Renault dijo basta en la zona del estadio. El piloto de 24 años decía adiós a la carrera cuando rodaba séptimo. Los comisarios desplegaron el Virtual Safety Car. Verstappen podría haber parado sin perder la posición con Hamilton, aunque Red Bull optó por mantener a su piloto dentro de la pista.
Con la bandera verde, Vettel sacó el mazo para pasar primero a Ricciardo y pocas vueltas después al piloto británico, muy lento por el estado de desgaste de sus neumáticos. El germano era segundo, aunque a 14 segundos del líder de carrera. Pérez se retiraba en la vuelta 41 para decepción del público local.
Los neumáticos de Hamilton volvían a decir basta, especialmente tras intentar defender la posición con Vettel. Mercedes no tardó en hacer parar al inglés para montar ultrablandos usados. El germano aprovechó ese espacio para copiar la misma estrategia. También Verstappen, que tenía margen suficiente para cambiar sus neumáticos y afrontar el final de carrera con tranquilidad.
El final de carrera todavía deparaba una última sorpresa. Ricciardo abandonaba a falta de diez vuelta cuando rodaba segundo. Nuevo problema de fiabilidad que deja a australiano muy tocado y a Red Bull sin doblete.
Verstappen cruzó la bandera a cuadros para sumar su segundo triunfo de la temporada. Sin embargo, los focos se iban con Hamilton, quien con su cuarto lugar certificada su pentacampeonato del mundo. Segundo fue Vettel y tercero, Raikkonen, tras una gran carrera de los dos pilotos de la Scuderia.
