El hecho de que la pretemporada de Fórmula 1 2017 se celebre de forma exclusiva en el Circuit de Barcelona-Catalunya supone todo un logro para la organización del trazado español, que ha reconocido que el proceso para asentar los test en su pista fue difícil.

"El calendario conserva los test de Fórmula 1 que tuvimos el año pasado. Ha sido una negociación complicada", ha explicado el director del Circuit, Joan Fontseré, en el habitual acto de Navidad con los medios de comunicación.

El proveedor de neumáticos oficial del Gran Circo, Pirelli, planeaba llevar estas pruebas a Oriente Medio para no encontrarse con la posibilidad de lluvia de finales de febrero y principios de marzo, sin embargo, finalmente ganaron la batalla.

"Había muchas posibilidades de que los test se fueran a Oriente Medio por los neumáticos, pero el equipo del Circuit ha trabajado muy duro para mantener estos entrenamientos", ha añadido.

Estas jornadas suponen uno de los principales atractivos para que los aficionados acudan a la pista, además dan gran publicidad a la pista y les hacen ser el centro de atención mediática para todo el mundo durante unas semanas, ya que los monoplazas de 2017 se verán por primera vez en este trazado.

"Para nosotros son importantes porque nos dan presencia durante 15 días, nos dan promoción para el Gran Premio y nos ponen en el foco a nivel mundial", ha expresado para finalizar.