Mercedes tuvo en Yas Marina, último Gran Premio de la temporada, un rendimiento excesivamente superior al resto de sus rivales, a los que acostumbra a doblegar. Un rendimiento pocas veces visto a lo largo de la temporada y que ha dado de qué hablar.
De hecho, antes de la carrera, no eran pocos los que daban por hecho que Ferrari iba a poder luchar por la victoria, que incluso el ritmo mostraba a un Vettel ligeramente superior. Una vez se apagó el semáforo, la historia fue distinta.
Si bien Vettel tuvo unas primeras vueltas y unas finales a un gran ritmo, la parte media fue realmente deficiente, rendimiento que se explica por la necesidad de ahorrar combustible que sufrió el equipo italiano, a pesar de que Yas Marina no está señalado en rojo en el calendario de los circuitos especialmente exigentes.
Y es que entre uno muchos de los secretos de Mercedes, está un consumo realmente contenido que le permite partir a carrera con menos peso que sus rivales, y en circuitos donde el depósito de combustible está al límite, les permite tener que ahorrar menos, tal y como han confesado ingenieros de Mercedes a Michael Schmidt, periodista del medio alemán AMuS.
Mientras Mercedes pudo completar la prueba apretando hasta el final, Vettel se fue descolgando hasta perder 20 segundos en línea de meta, más agravado aún en el caso de Raikkonen, que cayó hasta los 45 segundos, presionado por el Red Bull de Max Verstappen.
El consumo parece ser el gran talón de Aquiles de una Ferrari que aún no tiene el coche más rápido en pista, ni el motor más potente, por lo que esta se vuelve una situación especialmente delicada. Para muestra, la última carrera en Austin, donde Kimi Raikkonen no pudo defenderse de los ataques de Verstappen al estar completamente seco.
