Fernando Alonso tenía asegurada su posición al fondo de la parrilla de salida desde el comienzo del fin de semana en Monza al montar un nuevo motor en su McLaren el viernes. Esta situación ha influido en su sesión de clasificación y, en unas condiciones donde acostumbra a brillar, el asturiano solo pudo ser 13º. De esta forma, Alonso se quedó en la Q2 mientras que su compañero de equipo Stoffel Vandoorne entró a la Q3.

El asturiano admite que su intención era no superar a Vandoorne para que un McLaren tuviera presencia en la ronda final de la clasificación. “No teníamos mucho que hacer hoy, solo entrar en el 107% para clasificarnos de cara a mañana y hemos hecho alguna vuelta para lograrlo. No queríamos pasar a mi compañero por si estaba décimo y por alguna casualidad yo entraba a la Q3 y le echaba a él, explicó ante las cámaras de Movistar F1.

Alonso afirma que, con la pista mojada, se veía capaz de meterse entre los cinco primeros. Salimos con el motor en modo práctica y con los neumáticos usados de la Q1. Hemos dado una vuelta por darla. Viendo los tiempos, creo que hubiese sido posible un top 5 hoy en lluvia. A ver si llueve en alguna carrera más, cuando no tengamos penalizaciones. Y en domingo, no solo los sábados”, declaró.

El domingo será un día difícil para Alonso, quien se encomienda a más lluvia o a una jornada movida para subir posiciones en un circuito poco favorable para McLaren. “La carrera es impredecible, pero generalmente tenemos la peculiaridad de que, cuando salimos atrás, suele hacer sol todo el día. No hay coche de seguridad ni nada que anime la carrera. A ver si mañana hay un poco de acción y nos divertimos, concluyó.