Tras la descalificación del nuevo piloto de Daniel Ricciardo del GP de Australia por exceder de manera constante el flujo máximo de combustible de 100 kg/h en carrera, Red Bull ha confirmado que apelará la decisión de la Federación Internacional de Automovilismo.

Desde el equipo campeón afirman que el sensor que la FIA proporciona a todos los equipos para medir tal flujo falló, al igual quqe lo hizo durante anteriores sesiones de entrenamientos y test. Es por eso que, ante el aviso de la FIA de reducir el flujo de combustible, desde el conjunto austríaco confiaron en sus mediciones e hicieron caso omiso a tales indicaciones, por lo que posteriormente Ricciardo fue descalificado al estimar los comisarios de la carrera que incumplieron el reglamento.

"Tuvimos un sensor de flujo de combustible el cual se cree tenía un error y que, en base a nuestros cálculos sobre el combustible que los inyectores están proporcionando al motor -que es una pieza calibrada y de serie para todos- hay cero variación", dijo Horner. "Al final todo se reduce a una situación en la que, dependiendo de que la calibración de su sensor, de más o menos, esto dictará quién va a ser competitivo y quién no lo es", atacaba el británico.

El revuelo por lo sucedido ha sido tal que otros equipos de la parrilla como Ferrari y Mercedes, han expresado su opinión al respecto, dejando entrever sus dudas sobre el correcto funcionamiento de los sensores pero mostrando su apoyo a la FIA con su trabajo.

"Tenemos que basarnos el hecho de que la situación está bien controlada por la FIA, eso es todo siendo honesto", dijo Stefano Domenicalli. "Tenemos a la FIA haciendo su trabajo y estoy seguro de que no habrá ningún problema".

Por su parte Toto Wolff ha seguido en la línea de Domenicali, pidiendo paciencia y tiempo para que todos estos sistemas se integren a la perfección en los equipos también ha querido opinar sobre el tema de moda este fin de semana en la Fórmula 1:

"Creo que todos los sistemas tienen que funcionar juntos. Obviamente la FIA está controlando el flujo de combustible y comprobándolos con todos los equipos, y es una cuestión de aprender", remarcó el austríaco. "El controlador del flujo de combustible es un sistema de la FIA, y necesita ser integrado en los coches. Este es un proceso de aprendizaje donde los equipos apoyan a la FIA y viceversa", concluyó.