Las carreras nocturnas suponen un extra de interés para los pilotos y Esteban Gutiérrez, tercer piloto de Ferrari, no es una excepción. El mexicano destaca que gracias a la bajada de temperaturas, la mecánica funciona de manera más fácil y esto es importante en un circuito en el que hay que configurar muy bien el monoplaza antes de sacarlo a pista.

"Realmente me gusta que la carrera de Bahréin se celebre de noche. Esto no sólo ayuda a los pilotos sino también al manejo del coche. De hecho unos grados menos ciertamente ayuda a todos los componentes mecánicos en un trazado en el que hay muchos puntos de frenado, ésta es una ventaja a tener en cuenta. El sistema de frenado tiene que estar preparado específicamente para esta carrera y eso no es fácil: de las ocho curvas, la más dura es la primera, en la que pasas de 320 a 60 kilómetros en sólo 160 metros", comenta Gutiérrez.

Además, el de Ferrari ha insistido en la importancia del viento en los registros de cada piloto. "El viento es siempre un factor importante en Sakhir y su dirección puede tener un impacto significativo en el tiempo por vuelta. En términos de ajuste, el circuito require un nivel medio de downforce. Aunque hay rectas largas, en los lugares en los que no son estrictamente necesarios, el nivel de downforce se nota en las curvas rápidas como la 7, 8, 12 y 13", agrega.

Por último, Sakhir también es un trazado en el que es relevante la gestión de combustible, por lo tanto, los equipos se pensarán dos veces la estrategia antes de llevarla a cabo. Además, hay que tener en cuenta el efecto de la aerna en el desgaste de los neumáticos.

"El consumo de combustible es alto así que los esfuerzos para lograr la máxima eficiencia serán vitales a la hora de definir la estrategia. Aunque las temperaturas serán más bajas por la noche, la arena soplará en el circuito y eso significa que los neumáticos sufrirán un desgaste considerable así que podemos esperar ver muchas paradas el domingo", finaliza.