La celebración de Kevin Magnussen tras la sesión de clasificación fue de lo más llamativa. No solo porque el piloto ya sabía que iba a sancionar, sino porque eran conscientes de que el ritmo de carrera continuaba siendo horrible, y que difícilmente la carrera acabaría en puntos. Sin embargo, ese quinto puesto fue un oasis en mitad de un interminable desierto para el piloto danés.
El trasfondo, no era tan amable. Más bien, casi cruel. Tienes un vehículo capaz de clasificar quinto, con el que deberías soñar con subir al podio si los tres grades equipos fallan, y sin embargo, solo tienes la certeza de que no va a ser posible luchar por los puntos.
Cada paso que Haas ha dado en este 2019 ha sido en falso. Cada aparente mejora, ha acabado jugando en su contra, y ni los test de neumáticos de Bahréin, donde el equipo aseguró haber encontrado los motivos del mal rendimiento, han servido para nada.
Del equipo norteamericano se aseguró que tenían problemas para calentar los neumáticos. Después, que los destrozaban por sobrecalentamiento. Tras esto, la verdadera razón, no solo no tienen ni idea de lo que les pasa, sino que, tal y como admitía Günther Steiner, no tienen ni una sola pista de por dónde puede venir.
Mientras que la pasada temporada, Hiroshi Tomitsuka, ex ingeniero de Bridgestone, fue señalado abiertamente como artífice del gran estado de forma del equipo, que luchaba con Renault por la cuarta posición en constructores, en la actualidad, su figura ha quedado totalmente oculta. Su conocimiento de los neumáticos parece no ser suficiente, sin quedar claro si los estadounidenses se han perdido queriendo reinventar la rueda.
En el equipo, todo son caras tristes y cabezas gachas. La temporada avanza y no tienen una solución, ni ahora, ni previsión de solución. No funciona ni el frío ni el calor, ni la alta velocidad ni los circuitos revirados. Simplemente, no saben que hacer, y en constructores ya son últimos con el permiso de Williams.
La situación es delicada, pues hasta hay temores de trabajar en el vehículo de 2020 sin tener perfectamente localizados los problemas de esta versión. Haas, que quiso ser esta temporada un equipo más autónomo, parece abocado a ser ese ‘B’, o versión anterior del Ferrari, si es que quieren volver a ser competitivos.
