Renault fue quien movió la primera ficha dentro del baile de pilotos que se ha producido en la mitad de la parrilla para las últimas carreras de la temporada. El equipo francés adelantó la incorporación de Carlos Sainz a sus filas en el Gran Premio de Estados Unidos al bajar del coche a Joylon Palmer. Desde el primer momento, el piloto madrileño mostró una rápida adaptación y tardó poco tiempo en comenzar a rodar en un ritmo similar al de Nico Hulkenberg.

La lucha entre Sainz y el alemán es mucho más ajustada que el duelo que tenía Hulkenberg con Palmer, donde la balanza estaba claramente inclinada a favor del primero. Con la batalla por el quinto puesto del mundial de constructores al rojo vivo, es importante contar con dos pilotos competitivos que puedan aprovechar las oportunidades para sumar unos puntos que pueden ser claves para ganar puestos en la tabla clasificatoria.

Hulkenberg cree que Sainz es capaz de ayudar a Renault a progresar a la vez que la competitividad entre ambos sacará lo mejor de los dos pilotos. “Sainz es un buen tipo. Es abierto y relajado. Hay una buena atmósfera trabajando juntos. Desde su llegada, ha estado trabajando muy duro y ha dicho al equipo donde hay que centrarse, y eso es exactamente lo que Renault necesitaba”, explicó el alemán.

“Está en su tercera temporada, así que todavía es muy joven y tiene hambre. Es bueno tener a un piloto que está tan cerca. Nos presionamos el uno al otro, no solo desde el punto de vista del pilotaje, también en términos de explorar con el coche y los reglajes en relación al desarrollo. Es necesario tener a dos pilotos que empujen al equipo”, añadió Hulkenberg.

El alemán confía en que pueda luchar por victorias de la mano de Renault a largo plazo. “Me encantaría estar ganando carreras y pelear por podios, pero no es fácil estar en esa posición. Tengo un muy buen proyecto aquí con la posibilidad y la visión para lograrlo. Eso me motiva mucho y hace que esté esperanzado de cara al futuro”, afirmó.