Finalmente Robert Kubica verá cumplido el deseo de volver a rodar con un vehículo de Fórmula 1. El piloto polaco había manifestado su deseo de volver a pilotar un Fórmula 1 en los últimos meses, lamentándose de haber rechazado años atrás una oferte de Mercedes al no sentirse aún suficientemente recuperado de la lesión que le produjo el accidente del Rally di Andora, en Italia.

Kubica dispondrá de esta oportunidad gracias a Renault, que pondrá a su disposición un Lotus E20, monoplaza utilizado habitualmente para que sus jóvenes pilotos completen kilómetros debido a su menor coste en comparación con los vehículos híbridos. Según la información de ItaliaRacing, Kubica recogerá el testigo de Sergey Sirotkin en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, el circuito de la comunidad Valenciana.

El piloto polaco no se sube a un Fórmula 1 desde las pruebas invernales de 2011, días antes del accidente que le dejó secuelas en uno de sus brazos. Kubica regresó a la competición de alto nivel compitiendo en el mundial de Rally y esta temporada había firmado para completar en mundial de resistencia sobre un LMP1 privado, si bien decidió bajarse del proyecto tras conocer las bondades de Colin Kolles.

Desde su lesión y hasta estos días, Kubica ha probado un amplio espectro de coches, desde coches de Rally muy diferentes a coches del mundial de turismos, del DTM, un Renault RS01 e incluso recientemente un Fórmula, un GP3 de generación anterior.