Tras una pretemporada llena de problemas, los motores Renault mostraron claros signos de progreso durante el fin de semana del Gran Premio de Australia. La marca francesa consiguió meter tres equipos entre los diez primeros en la clasificación y terminó la carrera con ambos Toro Rosso en los puntos después de que Daniel Ricciardo fuera eliminado. No obstante, el equipo no se da por satisfecho y Rob White, el director general adjunto de Renault, ha asegurado que como marca proveedora de motores no tendrá valor nada que no sea ganar carreras.

"Hemos estado en la Fórmula 1 desde hace mucho tiempo, sabemos mucho sobre las carreras, estamos en la Fórmula Uno para ganar carreras y no estaremos satisfechos hasta que no estemos ganando carreras", dijo el británico durante una entrevista antes de la carrera. Y añadió: "La Fórmula 1 es una competición extraordinariamente difícil en la que tener éxito. Estamos decididos a volver a donde tenemos que estar. Es completamente obvio para nuestros accionistas y nuestros patrocinadores externos que no es aceptable no ser competitivos y por lo tanto tenemos que volver. No debemos subestimar la competencia, la Fórmula 1 es difícil para todo el mundo".

White ha reconocido que durante la pretemporada atravesaron un momento muy difícil, ya que se encontraban entre la espada y la pared por no haber conseguido lo que buscaban:

"Ha sido un duro esfuerzo, pero no sólo durante el par de semanas antes de la primera carrera. Hay una creciente intensidad y la carrera es la prueba de fuego para saber dónde está todo el mundo respecto al otro. Especialmente viniendo de la parte posterior de una campaña de pruebas de pretemporada que no estuvo al nivel de logros que nosotros queríamos haber estado, inevitablemente, se estaba entre la espada y la pared, una gran cantidad de trabajo quedaba por hacer en el período previo a la carrera. No comenzó hace dos semanas y no ha terminado todavía", finalizó.