Por si un doble abandono, con los dos coches en la zona de puntos, ocurrido además de forma paralela, no fuera suficientemente doloroso, Renault además tuvo que acudir a declarar junto a Daniel Ricciardo, tras ser acusado de infringir el artículo 22.5 del código deportivo de la Fórmula 1.
Básicamente, la Federación Internacional del Automovilismo quería explicaciones sobre por qué Daniel Ricciardo no había colocado el volante en su lugar antes de abandonar el vehículo. Por reglamento, los pilotos están obligados a dejar el volante en su emplazamiento, pues de lo contrario, se dificulta la tarea de los comisarios, que no pueden girar los neumáticos para retirar el vehículo.
Tras comprobar las imágenes y recoger las declaraciones, la FIA ha decidido dejar la acción sin correctivo, exculpando al piloto. La FIA explica que Ricciardo fue alertado por el sistema ERS, que avisa de riesgo eléctrico y que fuerza a los pilotos a abandonar el vehículo de un salto. Aunque una vez la luz se apaga, los pilotos regresan al coche para dejar el vehículo como deben, Ricciardo siguió las instrucciones de los comisarios, que le pidieron alejarse.
Ricciardo abandonó la zona mientras los comisarios seguían esperando el momento de actuar. A pesar de que el piloto siguió las instrucciones de los comisarios, la infracción llegó hasta la FIA, que actuó según el protocolo, pero dejando la acción sin consecuencias.
Aunque los comisarios revisaron varias acciones durante la carrera, únicamente hubo una sanción, sobre Daniil Kvyat, que no fue sin embargo por su toque con Antonio Giovinazzi, acción que quedó en nada, sino por exceder el límite de velocidad en boxes, infracción por la que rara vez un piloto logra eludir la sanción.
