Si hoy se realizara una encuesta entre la gente de la Fórmula 1 sobre el motor Renault, todos coincidirían que es el tercer motor de la parrilla, por detrás del Mercedes y Ferrari. Es fácil llegar a esa conclusión. Todos coinciden en que el Red Bull tiene uno de los mejores chasis, si no el mejor, y no está a la altura ni de Ferrari ni de Mercedes. Mientras, el equipo de fábrica de Renault sufre para lograr puntos.

Red Bull también ha ayudado a esta percepción. Jamás se han esforzado en aparentar otra cosa que no sea que la unidad de potencia francesa ha sido un lastre para ellos, y que si no están luchando por el campeonato, es únicamente por no tener un motor competitivo. El tipo de declaración que ha tensado las relaciones entre Red Bull y Renault, el tipo de declaraciones que han ayudado a asentar en los aficionados, que en Red Bull se consiguen resultados ‘a pesar de’ y no ‘gracias al’ motor Renault.

Y entonces llegó McLaren. Una unión que en otra época parecería inviable, pues un constructor con equipo propio está alimentando a su competencia. No es un Sauber o un Toro Rosso, sino que se trata de todo un McLaren, un rival directo. Pero Renault no tiene prisa por ganar como equipo, y con McLaren logrando resultados, la percepción será completamente diferente.

Cuando McLaren logre cualquier tipo de resultado positivo con el motor Renault, la percepción será justo la contaría que con Red Bull. Ahora, que sí que tienen motor, McLaren es competitivo, lo que sin duda será muy positivo a la hora de mejorar la imagen de marca de Renault, azotada las últimas temporadas por la falta de fiabilidad y la presunta menor potencia frente a los rivales.

Un motivo que si bien queda supeditado a los acuerdos económicos y legales así como logísticos, no se puede despreciar, pues como el presidente de Renault Sport se ha esforzado en aclarar en el comunicado oficial, tanto el Marketing como la imagen es esencial en esta etapa de Renault en la Fórmula 1, dos elementos ligeramente dañados en el pasado reciente, y de paso, presión añadida para Red Bull, el socio que los ha despreciado y que dependiendo de los resultados de McLaren, ya no podrá culpar de todos sus males al motorista francés.