El Gran Premio de Mónaco, sexta prueba de la temporada de Fórmula 1, es el primero en el que los equipos han podido elegir libremente (o casi) qué neumáticos querían usar para todo el fin de semana.
La respuesta de los equipos ha sido clara y evidente, y ha lanzado un claro mensaje a Pirelli y lo que piensan de la dureza de su gama de neumáticos, que además llega en uno de los trazados más críticos en este sentido donde siempre se han demandado compuestos más y más blandos.
Todos los pilotos tendrán a su disposición un único juego de neumático blando (amarillo) con la excepción del McLaren de Jenson Button, que contará con dos juegos. En cuanto al superblando (rojo), los pilotos han optado entre un juego y tres. Con un único juego, los Red Bull, los Williams, el anteriormente mencionado Jenson Button y los Renault. Con dos juegos, los Ferrari, los Force India, los Haas, Sauber y Stoffel Vandoorne. Finalmente con tres juegos, tanto los Mercedes como los Toro Rosso.
Y en último lugar, la elección predominante, el neumático ultrablando (morado) del que los equipos tendrán entre nueve y once juegos. Con nueve, los Mercedes y los Toro Rosso. Con diez juegos, Ferrari, Force India, los McLaren, los Haas y los Sauber mientras que con nada menos que once juegos aparecerán en pista los Red Bull, los Williams y los Renault.
No deja de sorprender que algunos equipos hayan optado por un único juego de neumático superblando, siendo este presumiblemente de obligado uso en carrera, por lo que o bien usarán un juego usado o lo montarán directamente sin haberlo probado.
