Todos miraban a Lewis Hamilton y Sebastian Vettel como los más probables artífices de la Pole en el Gran Premio de Italia. Por un momento, en plena Q3, parecía que serían los dos contendientes al título los que se barajarían el primer cajón de la parrilla. Casi nadie contaba con Kimi Raikkonen. La sombra del piloto alemán es demasiado alargada, y el finés no entraba en casi ninguna de las quinielas para salir mañana desde la primera posición.

Qué mejor lugar para reivindicarse que en el circuito de Monza y ante un grada repleta de tifosis. Raikkonen destrozó el crono en su último intento para registrar el récord histórico del trazado, 1:19.119. Además fue la Pole más veloz de la historia de la F1, con una media que no bajó de los 265,3 km/h. El campeón del 2007 no estaba en la Pole desde Mónaco 2017, y es la segunda desde Francia 2008.

Tras bajarse del monoplaza, Raikkonen reconoció que Monza es posiblemente el mejor escenario para conseguir una Pole. “Espero que mañana todo vaya tan bien como hoy y terminemos en la misma posición. Este es posiblemente el mejor lugar para conseguir la Pole”, comenta.

Sobre la permisibilidad de Ferrari con sus pilotos, Raikkonen cree que podrán luchar de tú a tú, sin poner en riesgo el resultado de carrera. “Podremos competir entre nosotros, pero tenemos que tener cuidado el uno con el otro, pero no veo que cambie nada. No creo que nadie quiera arriesgarse excesivamente y dañar el coche del otro”, concluye.