Red Bull ha oficializado lo que Horner ya dejó entrever en pleno aluvión de comunicados por parte de McLaren, Renault, Toro Rosso, Honda y Sainz. La unión con Aston Martin se hace más fuerte, lo que incluirá el cambio de nombre del equipo, que pasará a ser Aston Martin Red Bull Racing.

El nuevo acuerdo entre las dos marcas incluye 110 ingenieros de Aston Martin trasladados a las instalaciones de Red Bull en Milton Keynes, donde trabajarán no solo en sucesores del hypercar Aston Martin Valkyre, sino en una alimentación mutua de la que ambas partes salgan beneficiadas.

Andy Palmer, CEO de Aston Martin también ha querido dejar claro que el fabricante no está listo para entrar en una guerra de motores con el actual coste, y que solo estarían interesados en entrar si la FIA proporciona el ambiente adecuado. Si bien en el pasado Aston Martin ha fabricado los motores, desde 2013 cuentan con un acuerdo con Mercedes para la adquisición de motores, por lo que los británicos han quedado algo desconectados de la fabricación de motores.