El equipo Red Bull y Renault han llegado al Gran Premio de Malasia quizás en el punto más tenso de la relación entre ambas compañías. Christian Horner, jefe del equipo Red Bull Racing, cargó duramente en los días previos contra Renault y su trabajo en la unidad de potencia que llevan los monoplazas del equipo, calificándolo de "un paso atrás".

Si bien es cierto que el año pasado la unidad de potencia de los galos no dejó muy contento al equipo de Horner, parece que la carrera inaugural de Melbourne ha hecho estallar una bomba que llevaba tiempo calentándose.

Después de los Libres 2, en la rueda de prensa de los jefes de equipo, estuvieron presentes tanto Christian Horner como Cyril Abiteboul, responsable de Renault Sport, para someterse a las preguntas de los periodistas presentes.

El francés ha destacado que la opción de abandonar realmente el deporte está sobre la mesa si la Fórmula 1 termina por no ser lo adecuado para la marca.

"Puedo confirmar que estamos mirando muchas opciones, incluyendo la salida de la Fórmula 1", ha afirmado Abiteboul.

"Honestamente, si la Fórmula 1 es tan mala para la reputación de Renault, si vemos que luchamos con la fórmula actual, si la Fórmula 1 no le da el valor que le cuesta a Renault teniendo en cuenta que cuando se tiene un proveedor de motores, no tienes incentivo financiero para desarrollar y financiar el desarrollo de los motores, entonces es esto lo que que tenemos que ver".

Otra de las opciones que baraja Renault, según los medios, es la de la posible compra de un equipo como Toro Rosso para retornar como escuadra oficial a la parrilla. Abiteboul ha sido preguntado por esto, aunque ha señalado que prefieren centrarse en solucionar los problemas con su unidad propulsora antes de pensar en retos mayores como ese.

"Creo que la prioridad ahora mismo es arreglar los problemas con el motor, Australia ha sido muy decepcionante para nosotros", ha reconocido Abiteboul. "Creo que antes de pensar en hacer un coche tenemos que tener controlado el tema del motor. Si hacemos esto, tenemos que revisar la situación desde un punto de vista de marketing para ver si hay algo más que podamos hacer mejor para sacar más o menos de la F1".

El propio equipo Red Bull es el más afectado por la falta de competitividad del motor a pesar de ser el equipo de prioridad para Renault y el monoplaza donde se realizan todas las pruebas.

Refiriéndose a este hecho, el responsable de Renault aseguró que todos estaban muy afectados por la falta de competitividad: "Lo que puedo decir es que Australia fue muy decepcionante para todo el equipo, y cuando digo todo el equipo digo Red Bull, Renault y Toro Rosso", ha apuntado un Abiteboul que cree que las últimas declaraciones por ambas partes se han sacado de contexto y que no han ayudado a la relación.

"Estoy seguro de que también están extremadamente frustrados debido a la cantidad de trabajo y el nivel de expectativas para esta temporada, cuando todos estamos muy interesados en reducir la brecha con Mercedes. Cada uno tiene su propio reto y agenda y no estábamos donde queríamos estar. Así que creo que esto ha creado mucha frustración y tal vez llevado a algunos comentarios que eran injustificados en ambos lados. Pero creo que tenemos que seguir adelante y centrarse en progresar".

Christian Horner, por su parte ha sido preguntado inmediatamente por estas palabras a las que contestó: "En primer lugar creo que Cyril es muy valiente sentándose aquí con Toro Rosso y Red Bull, y en segundo, lo que ocurrió en Melbourne ocurrió, es hora de mirar hacia delante y creo que todos hemos hecho un gran trabajo desde Melbourne, que se está reflejando desde ya en la pista”.

A pesar de la intención del británico de enterrar el hacha de guerra y ayudar a Renault para salir juntos de esta crisis, varios periodistas volvieron a preguntar a Horner por la posibilidad de que en un futuro Red Bull rechazase los motores Renault e incluso tomase su propio camino y desarrollase sus propios motores, después de un incremento en la implicación de personal de Red Bull en el desarrollo del motor Renault.

"Creo que se refiere a algo que dijo el señor Marko, que se refería al caso de que si Renault dejase la Fórmula 1, Mercedes se negaría a suministrar motores a Red Bull y sería poco probable que estuviésemos en condiciones de asumir motores Ferrari, por lo que podríamos vernos obligados a abandonar el deporte", ha confesado. "Entonces pisas que, al igual que cualquier otra empresa, Red Bull revisa su retorno de la inversión y hay signos preocupantes cuando vemos carreras como la de Melbourne. Red Bull quiere competir, Red Bull quiere estar en la Fórmula 1 y queremos resolver algunos problemas instaurados actualmente y con los que no somos capaces de lidiar".

"El equipo no tiene intención de desarrollar sus propios motores. Tenemos una cantidad de recursos con los que tratamos de complementar y ayudar a Renault en lo que podamos. Tenemos un grupo de simulación muy bueno. Tenemos instalaciones muy buenas y capacidad de CFD dentro de Red Bull Technology. Básicamente, lo que estamos tratando de hacer es trabajar en coordinación con Renault, para ayudar a las áreas en las que son tal vez no sea tan fuerte y es más de una visión a largo plazo que una visión a corto plazo, pero esperemos que las fortalezas que tenemos en Milton Keynes se puedan aplicar para ayudar a Renault a salir de su situación actual", ha concluido.