Fin de semana movido para los chicos de Red Bull. Ante la ausencia de una cita del campeonato mundial, el equipo de las bebidas energéticas ha protagonizado dos exhibiciones en territorio europeo, una en Spa con Daniel Ricciardo al volante y la otra en Spielberg (Austria), donde el expiloto David Coulthard compartió experiencia con el saltador de esquí olímpico y atleta de Red Bull, Thomas Morgenstern.

En Spa cerca de 60.000 personas disfrutaron con las subidas y bajadas del RB6 por la legendaria curva de Eau Rouge, como parte del programa de eventos preparado por las World Series by Renault. "Bajar Eau Rouge en sentido contrario no es algo que planee hacer durante un fin de semana de carrera -señaló el piloto australiano-, pero espero que la gente lo haya disfrutado. Volveré en unos meses y me encantaría lograr algunos puntos", agregó.

El sábado, en un soleado circuito de Spielberg, David Coulthard enseñó a Thomas Morgenstern cómo 'domar' el RB7, en el marco del fin de semana de carreras del DTM en el Red Bull Ring. El sueño de Morgenstern desde niño era subirse a un F1 y, tras superar un test en el simulador en Milton Keynes, Red Bull le dio la oportunidad de cumplirlo, en línea con el espíritu de la famosa marca de bebidas energéticas.

Thomas apuntó: "Pilotar un F1 es mi sueño y se hace realidad hoy, y David Coulthard es de lejos el mejor profesor que puedo imaginar". Por su parte, el escocés destacó: "Lo que hace de esto algo extraordinario es el hecho de que se trata del coche campeón del mundo... hacer esto en una pista de carreras en la que gané, es una gran alegría. Tener esta oportunidad cuatro años después de dejar las carreras es un regalo, y estoy realmente encantado".