En la lucha que mantienen los dos pilotos de Mercedes por el campeonato del mundo de Fórmula 1, existe una clara diferencia en cuanto a experiencia previa. Mientras que Lewis Hamilton ha llegado con opciones de ser campeón del mundo a la última carrera en tres ocasiones (2007, 2008 y 2010), Nico Rosberg podría toparse en este aspecto con un panorama completamente nuevo, ya que nunca ha tenido posibilidades de pelear por el cetro mundial hasta el final de una temporada.

No obstante, el actual líder del mundial ha se ha mostrado reticente a la idea de que este hecho vaya a ser decisivo en la resolución del campeonato. Rosberg ha reconocido que podría ayudar a su compañero y rival inglés en algún momento determinado, pero ha descartado que estos antecedentes beneficien sobremanera al campeón del mundo de 2008.

"No es una preocupación para mí. Le podría ayudar, sí, muy posiblemente, el tener esas experiencias. Pero no es algo que me preocupe. Estoy centrado en mis propias cosas. Él es un fuerte competidor, tiene sus fortalezas y debilidades, pero estoy concentrándome en hacer mi trabajo con mi equipo y en sacar el máximo provecho de ello", comentó el alemán.

Además, el germano ha querido hacer hincapié en lo mucho que está disfrutando de la conducción en estos momentos. El hijo de Keke ha recordado que no hay otra sensación igual a la de saber cuando llegas a un Gran Premio que cuentas con un monoplaza capacitado para hacer la pole y ser la referencia durante el trascurso de la carrera.

"Por el momento, estoy disfrutando del momento más de lo que nunca había disfrutado el deporte, porque llego a una carrera y tengo un coche con el que sé que puedo estar en la pole y puedo ganar. Eso es una experiencia muy especial y también esta confianza de que a cada carrera que vamos tenemos este coche dominante. Eso sólo aumenta el factor de disfrute aún más. Eso es lo más abrumador en este momento y, por suerte, mi mente sólo está centrada el momento".

Por último, afrontando el evento de Singapur, Nico ha señalado que mantendrá el mismo enfoque que utilizó en Italia: ir a ganar. Como esto no pudo ser en la cita transalpina, espera con ansia el gran premio nocturno.

"Tratar de ganar Monza era todo lo que estaba pensando: hacer una buena calificación y una buena salida y todo lo demás. No funcionó y ahora tengo ganas de Singapur. Voy a ir allí con mucho optimismo y a salir a ganar, no sólo a conseguir algunos puntos", finalizó.