A Honda nada parece salirle bien. Tras semanas de rumores, declaraciones donde se afirmaba que era Honda quien no se fiaba de Sauber y de Sauber afirmando que no querían trabajar con Honda, el acuerdo o principio de acuerdo que debía unir a Sauber y Honda a partir de 2018 se ha roto de forma oficial. Curiosamente lo hizo el mismo día que Honda confirmaba que uno de sus pilotos protegidos Matsushita, se subiría al Sauber durante las jornadas de test.

Sin duda, a quién no ha pillado por sorpresa todo el asunto y resulta buen indicativo de qué parte parecía estar más desconfiada de la otra, amén de la abrupta salida de Monisha Kaltenborn, es a Sauber, que no ha tardado en oficializar un acuerdo con Ferrari como proveedor de motores para las próximas temporadas.

Ferrari y Mercedes eran las principales opciones del equipo suizo, pues las relaciones entre Frédéric Vasseur, jefe de equipo de Sauber, con Cyril Abiteboul, responsable de Renault, no acabaron de la mejor manera posible. Sauber ha optado por la continuidad con su actual proveedor como mejor solución.

Lo que ninguna de las partes ha confirmado es si en 2018 Sauber contará con la última especificación de motor disponible o si, como esta temporada, elegirá una especificación anterior y también más económica, lo que de partida ya supone un hándicap de rendimiento respecto a los rivales.

Vasseur se ha congratulado de continuar una colaboración con Ferrari, estructura con la que han estado asociados ya 17 años desde el primer acuerdo que llegó en 1997. Frédéric está convencido de que el motor Ferrari les permitirá avanzar como equipo en 2018, cuando el equipo debería dar el salto de calidad esperado fruto de la inyección económica iniciada a mediados de 2016 por el actual socio capitalista del equipo, Longbow Finance.