Romain Grosjean ha sido objetivo de numerosas críticas por sus errores y bajo rendimiento teniendo uno de los mejores coches de la zona media de la parrilla, pero en la clasificación de Austria se convirtió en una de las sorpresas positivas de la jornada. El piloto francés clasificó en sexta posición, superando a Daniel Ricciardo y quedándose muy cerca del tiempo de Max Verstappen, y comenzará la carrera desde el quinto lugar tras la sanción a Sebastian Vettel.

Junto a Sergey Sirotkin, Grosjean forma parte del club de los pilotos que todavía no han sumado puntos a estas alturas de la temporada. Después de quedarse a las puertas del top 10 en Francia, el de Haas espera terminar con su mala suerte en el Red Bull Ring. “Estoy muy contento y obviamente intentará que mañana vaya bien. Es bueno ver que sigo de pie y que aún sé pilotar, además de poder obtener buenos resultados”, declaró el galo.

“Siempre que hay una espiral de negatividad, es muy difícil pararla. Estoy contento de haberlo conseguido y quiero que llegue mañana para volver a empezar con buen pie y mejorar desde ahí. Esta fue una clasificación realmente buena. Hicimos un buen trabajo de ‘set up’ en el coche y fuimos cogiendo ritmo a lo largo del fin de semana, añadió Grosjean.

La sorprendente actuación del francés le permitirá empezar la carrera con muchas opciones de sumar puntos. Estoy muy contento de haber podido entrar a la Q3 usando un solo juego de neumáticos en Q2. Así, pudimos divertirnos más en la Q3. Estaba muy contento con el coche. Todo fue muy bien y el balance fue genial. Esperaba mantenerme cuarto, pero los otros equipos son más rápidos. Aun así,e stoy orgulloso de meterme entre los Red Bull”, comentó.

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