Renault ha mostrado una gran progresión esta temporada con respecto a su campaña de regreso a la Fórmula 1 el año pasado. La escudería francesa terminó en novena posición en el mundial de constructores en 2016, solo por delante de Sauber y de Manor. En 2017, Renault se encuentra en el séptimo lugar de la tabla y está en plena lucha por el quinto puesto de la clasificación, confirmándose así la mejora de rendimiento de la marca del rombo.

La estructura quiere dar otro salto hacia adelante en 2018 y para ello en Enstone planean trabajar en un coche completamente nuevo al actual. Renault usará los libres del viernes del Gran Premio de Brasil para probar diferentes piezas con la vista puesta en la próxima temporada para seguir subiendo escalones en la parrilla de la Fórmula 1.

“Estamos haciendo un gran progreso en Enstone y ahí es donde esta nuestro centro de atención. Es un coche completamente nuevo a pesar de que habrá un número relativamente bajo de cambios en el reglamento. Hemos aprendido mucho con el paquete aerodinámico y el balance del coche de 2017, así que el monoplaza debería representar un gran paso hacia adelante. Haremos algunas pruebas aerodinámicas en Brasil para ayudar a preparar el paquete de 2018”, explicó Nick Chester.

La principal preocupación de Renault reside en la fiabilidad de los motores. México expuso las debilidades de las unidades de potencia de la marca francesa y tres de sus coches tuvieron que retirarse por fallos de fiabilidad. Cyril Abiteboul afirma que se tomaránmedidas rápidas y contundentes para tratar de solucionar unos problemas inaceptables.