Sebastian Vettel terminó visiblemente enfadado la carrera en Spa-Francorchamps tras ver como un inesperado reventón por desgaste a dos vueltas del final acababa con sus opciones de subir al podio tras una carrera al ataque en el plano estratégico.

El alemán que finalizó en decimosegunda posición el Gran Premio de Bélgica, no se mordió la lengua al bajarse del coche, y además de tildar de 'inaceptable' lo sucedido, dejó claro que si el reventón hubiese ocurrido un poco antes, en plena subida a Eau Rouge, el susto podía haber sido muy grande.

"Cosas como estas no pueden ocurrir", dijo a la BBC. "Si (el pinchazo) ocurre 200 metros antes, yo no estoy aquí, estaría empotrado en Eau Rouge. No sé qué más necesitan que ocurra. Merecíamos acabar en el podio pero esto son carreras. Otra cosa distinta es no terminar la carrera por lo que ha pasado. Las gomas son un tema que sigue dando que hablar y que nadie menciona, pero es inaceptable", continuó.

El viernes, durante los segundos entrenamientos libres en el trazado belga, Nico Rosberg también sufrió un reventón de características similares al del piloto de Ferrari. Tras la investigación, Pirelli comunicó que se debió a algún factor externo y nunca a un problema de construcción del neumático, aunque ni Rosberg ni el propio Vettel ahora terminan de dar por buena la explicación.

"¿Qué responden? Siempre lo mismo. 'Debris, piezas del chasis, que el piloto se salió de pista'. Tonterías. Si Nico dice que no se salió de pista, no se salió de pista. ¿Por qué tendría que mentirnos? Yo tampoco me he salido y de repente el neumático ha explotado. Si hubiese ocurrido un poco antes estaría jodido. Probablemente no es tan malo como lo de Silverstone de hace unos años, pero es inaceptable", concluyó.