No es fácil ser Yasuhisa Arai hoy en día, el jefe de Honda Motorsport, una de las personas que carrera a carrera, así como sus pilotos e incluso Eric Boullier y Ron Dennis, tienen que responder a las mismas preguntas de siempre sobre el pobre rendimiento de McLaren tras 9 carreras disputadas.

La fiabilidad, uno de los puntos débiles del MP4-30 de Fernando Alonso y Jenson Button y contra lo que Honda lucha insistentemente ha sido hasta la fecha el lastre del proyecto y el foco de la mayoría de las críticas al mismo.

"Siempre siento una gran presión porque Mclaren-Honda tiene mucha historia", ha admitido el japonés. "Tuvimos grandes resultados en el pasado y teníamos muchos fans que ahora nos presionan también mucho. Es una gran presión pero estoy cómodo de todas formas, yo y el resto del equipo lo estamos", ha afirmado un Arai confiado en su figura al frente del proyecto..

"Quiero liderar este proyecto y puedo asegurar que la presencia del proyecto Mclaren-Honda es a largo plazo".

Así, tras lograr su quinto punto del año en Silverstone y después de dejar claro que espera que en Bélgica muestren una cara muy distinta a la vista hasta la fecha, Arai ha apuntado que a partir de ahora se centrarán mucho más en el rendimiento puro del monoplaza y dejarán un poco más a un lado la fiabilidad.

"Nos vamos a centrar en el rendimiento, la fiabilidad es algo importante pero vamos a centrarnos en el rendimiento", ha comentado. "Daremos un salto cualitativo en la segunda mitad de la temporada. Actualizaremos la unidad de potencia, la haremos más competitiva para dar alcance a los coches que tenemos por delante", ha proseguido.

"Después de Silverstone aún no hemos decidido cuando usaremos los tokens que nos quedan. Aún tenemos cosas que añadir al coche que darán más potencia y fiabilidad al conjunto del monoplaza", ha concluido.