Existen aviones comerciales como el Fokker 100 o los CRJ 900 y Embraer 190 que te permiten volar por el continente europeo con más o menos comodidad, y luego están los Airbus A380 y Boeing 747, auténticos transatlánticos con alas que no tienen comparación alguna con ellos, no sólo por alcance sino por el mimo y el binestar que ofrecen al pasajero. Del mismo modo hay muchos coches que pueden llevarte de un punto A a un punto B, pero pocos pueden hacerlo con la elegancia y el confort de un Lexus GS. Imagino que la afirmación puede dar para más de un debate, pero es lo que nos ha transmitido esta berlina japonesa, ahora que se actualizan campos como el diseño o la tecnología para comenzar el año.

Efectivamente, la imagen ha variado para seguir la línea de estilo de otros modelos de la casa, como los IS y NX, de ahí que la parrilla trapezoidal sea más grande y agresiva, que ha hecho que la longitud del vehículo crezca tres centímetros, sin olvidar los faros, en los que se han desplazado las luces diurnas en forma de punta de flecha a una parte inferior. Otros detalles también han variado y afectan a la zaga, aunque en menor medida como ya vimos en su momento en el GS F de 477 caballos, del que hace unos meses te trajimos las primeras sensaciones.

Pero si hay algo que ha primado en este restyling es la seguridad, tal y como nos confirman desde la marca, una 'obsesión' para reducir la mortalidad global en carretera. Bajo la denominación Lexus Safety System + se incluyen sistemas como el control de velocidad de crucero, las luces adaptativas, el reconocimiento de señales y el asistente de permanencia en el carril, un conjunto de ayudas que, en un plazo de un año como máximo, estarán disponibles en todos los modelos de Lexus con algún tipo de coste o como parte del equipamiento de serie. Adicionalmente a lo anterior se pueden montar otros dispositivos como el avisador de ángulos muertos, recomendable para esta gran berlina, sobre todo, si se circula con frecuencia en ciudad.

Mide 4,88 metros de largo y pesa 2.305 kilogramos aunque en marcha se siente más ligero y compacto

Ya en marcha, el GS 450h dispone de varios programas con los que o bien ahorramos combustible o bien sacamos las máximas prestaciones. Cuando seleccionamos el modo Sport, el V6 toma la delantera y demuestra un descaro con 35,9 kilográmetros de par. El cambio automático de variador continuo, un clásico ya en la hibridación de Toyota-Lexus, resta algo de dinamismo, aunque como revoluciona el bloque en exceso, deja sentir en esta ocasión una bonita sonoridad en el habitáculo… y eso es lo único que se aprecia porque el interior está aislado de cualquier ruido exterior, aerodinámico o de rodadura. Recordemos que la velocidad máxima del GS 450h es de 250 kilómetros/hora y que tarda 5,9 segundos en hacer un 0 a 100, valores próximos a un BMW 535i de 306 caballos. Aun despertando ese lado 'racing', el GS nos agasaja con esa asombrosa comodidad que citábamos al principio.

Del apartado híbrido no hay ninguna novedad al respecto y todo nos resulta familiar. Las baterías son de hidruro de níquel, van alojadas en la parte trasera del coche y se recargan en frenadas o con el propio V6 –también cuando se aprovecha la inercia–. En cuanto al motorcillo eléctrico, entra en funcionamiento en ciudad o cuando pisamos a fondo el pedal del acelerador para obtener la máxima potencia conjunta. Callejear con un 'bicho' de este tamaño y peso en silencio es una gozada. La suspensión y la dirección ayudan sobremanera a 'ratonear' en las urbes, pero también facilitan que, llegadas las curvas, el GS se mueva con bastante más soltura de la que podríamos imaginar.

Mode of transport, Automotive design, Vehicle, Automotive tail & brake light, Land vehicle, Car, Automotive lighting, Vehicle registration plate, Full-size car, Mid-size car, pinterest

En una conducción más tranquila, nos da tiempo a utilizar el equipo multimedia, que puede tener una pantalla central de 12,3 pulgadas. Su visión es perfecta dado el tamaño pero echamos en falta un manejo más intuitivo, ya que el ratón con el que saltamos por los diferentes menús es, a veces, un tanto impreciso y obliga a apartar la vista para seleccionar la radio o cambiar la fuente de audio, por ejemplo. El Head Up Display merece destacarlo por las informaciones que proyecta en el parabrisas, muy claras y sencillas de entender para el conductor.

Las llantas de 19 pulgadas del F Sport están inspiradas en las del súperdeportivo LFA

El GS 450h se comercializa con tres acabados: Executive–69.800 euros–, F Sport –85.500 euros– y Luxury–87.000 euros–. Por su parte, el hermano pequeño GS 300h de 223 caballos se vende con cinco terminaciones: ECO–45.900 euros–, Corporate–50.700 euros–, Executive–57.400 euros–, F Sport–66.500 euros– y Luxury–69.500 euros–. El único opcional disponible en 450h y 300h es la pintura metalizada, que vale 1.200 euros en el primero y 1.100 euros en el segundo.

Toma de contacto con el Lexus GS 300h
También hemos tenido la oportunidad de ponernos a los mandos de la versión 300h, de 223 caballos. Al igual que nos ha sucedido con el cupé RC 300h, con el que comparte toda la mecánica, el GS se muestra más calmado en todo momento, con una respuesta mucho más suave y con el cambio de variador continuo limitando en parte el potencial de este vehículo. El gran beneficiado, no obstante, es el consumo, ya que el ordenador de a bordo ha registrado en nuestra ruta un consumo de apenas 6,5 litros a los 100. Las prestaciones oficiales son las siguientes: 190 kilómetros/hora, 9,0 segundos en el 0 a 100 y 4,4 litros a los 100.

Mode of transport, Automotive tail & brake light, Automotive design, Vehicle, Infrastructure, Road, Automotive lighting, Car, Vehicle registration plate, Full-size car,