Quien haya osado circular por el centro de Roma en coche, sabrá de lo que hablamos cuando decimos que ha sido el escenario ideal para la primer toma de contacto del Up. Densidad de circulación máxima, sinuosas calles y unos avezdos conductores locales que imprimen un ritmo de circulación 'casi deportivo', someten a prueba nuestros nervios y obligan a nuestro coche a constantes y rápidas maniobras. El Up, con una distancia entre ejes al límite para su tamaño, un chasis muy ligero y una dirección electromecánica rápida y precisa, se mueve sin problemas, de una forma muy natural en el que se revela como su medio natural. Además, la práctica ausencia de voladizos permiten calcular al milímetro las distancias de maniobra y aparcamiento.
En el interior, la habitabilidad es muy buena, por lo bien aprovechado que está el espacio. Asientos grandes, holgura suficiente en las plazas y altura sobrada de la carrocería incluso para tallas grandes, no agobian a los ocupantes y el habitáculo ofrece una gran luminosidad y una excelente visión periférica, indispensable para moverse por una ciudad con mucho tráfico. Los frenos, también de construcción ligera y que combinan discos delante con tambores detrás, se muestran potentes y eficaces. Opcionalmente, pueden montar el asistente de frenada de emergencia que se activa entre 5 y 30 kilómetros por hora. Ante cualquier inminente colisión, el Up se detiene solo, aunque al conductor no le dé tiempo a reaccionar. El sistema, que se puede desactivar si se desea, actúa con contundencia y sorprende por su eficacia, optimizando al máximo la potencia de los frenos y parando el coche con margen suficiente para evitar el accidente.
En cuanto a los dos motores disponibles, tricilíndricos de gasolina, el 1.0 de 75 caballos es un poco más elástico en regímenes altos que la versión inicial de 60 caballos, ofreciendo respuestas muy similares a bajo y medio régimen, cuando el tráfico nos obliga a constantes detenciones y aceleraciones. El consumo homologado no difiere tampoco mucho, y la elección entre uno y otro vendrá supeditada a un uso exclusivamente ciudadano o a una necesidad de trayectos interurbanos, donde el motor más potente ofrecerá mejores prestaciones en carretera. Para incorporar el sistema Stop&Start de apagado automático del motor en las paradas, habrá que esperar al mediados del año que viene, cuando llegue la versión de cinco puertas y otras versiones del Up, como la BlueMotion de bajo consumo.
Manejándonos por los recovecos romanos, el sistema maps&more que incluye navegador nos guía con muy buena precisión y antelación por el recorrido programado, pero su pantalla táctil no es todo lo intuitiva que desearíamos para un manejo fácil y rápido. Este equipamiento opcional nos permite también beneficiarnos del manos libres para el teléfono y una serie de funciones para cargar música, entretenimiento e información.
El Up! mide 3,54 metros de largo, 1,64 de ancho y 1,48 de alto, junto con una batalla de 2,42 metros. Con unos ejes colocados cerca de los extremos y con unas llantas de reducido tamaño, este urbano transportará cuatro ocupantes en su interior sin problemas, junto con sus respectivos equipajes, puesto que el maletero tiene una capacidad de almacenaje de 251 litros–nada despreciable si tenemos en cuenta que el Polo mide 43 centímetros más y cubica 280 litros–, ampliables hasta los 951 litros si se abate la banqueta trasera.
Los acabados disponibles son tres: el básico take up!, la intermedia move up! y la superior high up!, si bien es cierto que Volkswagen aprovechará la ocasión para vender dos ediciones especiales del coche al ir pintadas bien en negro (Up! Black) o en blanco (Up! White). El Volkswagen up! ya está disponible desde 9.700 euros y se espera que en 2013 estrene una versión eléctrica.
