En Car and Driver estamos a favor de las concentraciones del motor, eventos en los que se dan cita aficionados, afortunados propietarios y un buen elenco de coches de ensueño pero sin duda, lo más importante en estos actos es respetar las medidas de seguridad. Lo descubrimos hace poco en el 6to6 Valencia al que acudimos al volante de un espectacular Mercedes-AMG GT S, todo un ejemplo de organización y civismo tanto por parte de los responsables como de los invitados.
Lo que vais a ver a continuación es precisamente, todo lo contrario. Estamos en Scottsdale, Arizona –EE.UU.– donde se han reunido un número importante de aficionados al motor, la mayoría al volante de muscle cars como el Ford Mustang. En un momento determinado, dos jóvenes deciden dar rienda suelta a dos de estos deportivos, hacen rugir sus propulsores y ensayan un par de derrapes en plena vía pública con tanto sentido de la responsabilidad como pericia.
El conductor del Mustang azul realiza un trompo completo, 180º que dejan el coche completamente girado en el carril contrario por el que afortunadamente, no venía nadie en ese momento. Sin embargo, cuando parece que todo va a quedar en un susto, irrumpe en escena nuestro segundo protagonista, el conductor del Mustang blanco que pasa rozando al cámara que está grabando la escena, Damien Miller para estrellarse directamente contra un muro tras el que advertimos también a otro 'reportero' improvisado.
La tropelía de estos jóvenes acabó mal aunque pudo ser mucho peor de no ser por la citada pared, que evitó un atropello seguro. De esta forma, todo se saldó con el frontal de un Mustang arrugado, algo que podrá ser fácilmente reparado a diferencia del honor de su conductor.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
