Después de 13 años en el mercado, un modelo tan emblemático y consolidado como el Aston Martin Vantage necesitaba un cambio bastante profundo. Los ingenieros de la marca eran conscientes de ello y a finales del pasado año nos mostraron una nueva generación del deportivo británico, concebida bajo los principios del dinamismo y la agilidad.
De esta forma llegaba un producto completamente renovado con una figura aerodinámica muy trabajada, unas líneas deportivas y elegantes, un reparto de pesos del 50/50 y un chasis de aluminio heredado del DB11. Además de todo esto, el nuevo modelo británico nacía con una herencia tecnológica procedente desde Alemania, concretamente de Mercedes-AMG, en forma de tren de propulsión.
El elemento principal que recibe de sus colegas alemanes es un bloque V8 biturbo de 4.0 litros con una potencia de 510 caballos a 6.000 revoluciones y un par máximo de 685 Nm, el cual ha sido puesto a punto por los propios ingenieros de la marca británica para aportarle una personalidad y un carácter diferente. Sin embargo, muchos entusiastas de la firma pensarán que algo más de picante le vendría bien al deportivo de Gaydon. Pues bien, sus plegarias parecen haber sido escuchadas y un Aston Martin Vantage S está a la vuelta de la esquina.
Y decimos esto gracias a las fotografías que nos mandan nuestros espías desde las inmediaciones del mítico trazado de Nürburgring. Allí han podido contemplar que los ingenieros de la marca no descansan en su intento de ofrecer nuevos productos a la altura de la firma que representan y el siguiente en entrar en escena será un Vantage que viene acompañado de la emblemática letra “S”. Una denominación reservada a unas versiones más deportivas y agresivas.
Por el momento son muy escasos los detalles que conocemos de este coche, pero lo más importante de todo es que aumentará su rendimiento. Su avanzada plataforma recibirá una suspensión optimizada para la ocasión y un equipo de frenos de mayor tamaño, así como una dirección de asistencia eléctrica más directa. El encargado de la propulsión será un bloque V8 similar al del Vantage ‘normal’ pero con un incremento de potencia que le sitúe en la barrera de los 550 caballos. Asociado a él seguirá estando la caja de cambios automática ZF de ocho relaciones.
Por último, debemos decir que, por el momento, se trata de una mula de pruebas basada en el Vantage y es que apenas encontramos cambios en la carrocería, salvo un elemento muy identificativo que se ubica en la zaga y viene en forma de cuatro salidas de escape, pensadas para ayudar en la medida de lo posible a renovar la carga del motor turboalimentado que se esconde bajo su capó de una forma más eficaz.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta