Con una producción limitada a 499 unidades y un precio superior al millón de euros, el LaFerrari es uno de los modelos más exclusivos del mercado, una pieza de colección. Sus cifras son impresionantes, y es que los 963 caballos que produce dan para mucho, sin embargo a uno de sus primeros clientes le ha debido parecer que no son suficientes, y ha recurrido a un preparador para exprimir el corazón de la bestia hasta los 1.050 caballos.

Combinación perfecta entre caballos y kilovatios

Ferrari ha pasado mucho tiempo desarrollando el motor híbrido de este codiciado modelo, compuesto por un V12 de 6,3 litros que entrega 800 caballos, y un motor eléctrico con el que se consiguen otros 163 adicionales (120 kilovatios). Es en el motor de combustión donde ha trabajado el preparador sueco JMB Optimering, consiguiendo que la cifra total de potencia se eleve por encima del millar de caballos. Si el de serie es rápido marcando un tiempo inferior al minuto y 20 segundos en el Circuito de Fiorano, cabe esperar que esta preparación vuele.

Esta unidad sería una especie de anticipo del LaFerrari XX, la versión más extrema de este modelo, que sería puesta a punto por la propia Ferrari y tendría una potencia muy similar, además de otras mejoras a nivel aerodinámico, algo que no se ha tocado en la versión de JMB. Esperemos que este singular hypercar con esteroides no corra la misma suerte que tuvo uno de sus hermanos en Mónaco.

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