Cuando el grupo Daimler anunció el regreso de Maybach como la división de lujo de Mercedes se refería a lujo de verdad. Aquello nos quedó claro cuando conocimos su primer modelo, el Mercedes-Maybach S600 pero es que todavía hay más. La casa alemana mostró en el pasado Salón de Ginebra su segundo modelo, un Pullman aún más largo y también más sofisticado, es decir, el auténtico heredero del Maybach 62 –a la venta hasta 2012–.

Esta limusina mide 6,5 metros de largo, casi 1,6 de alto y ronda las tres toneladas de peso. Como podéis apreciar en la imagen inferior, cuenta con un interior de seis plazas, que permite a los pasajeros de las cuatro últimas viajar enfrentados en un habitáculo revestido de piel de alta calidad con inserciones de maderas nobles y un equipo de audio y televisión con sonido 3D y una pantalla de 18,5 pulgadas.

En esta amplia zona posterior, separada por una luna traslúcida que se vuelve opaca con sólo pulsar un botón, los pasajeros pueden relajarse en unos asientos con respaldos que se inclinan hasta 43,5º y que, por supuesto, cuentan con función masaje.

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Por otro lado, en el plano mecánico, cuenta con un propulsor V12 biturbo de 6.0 litros al que no le falta potencia. Desarrolla 530 caballos y 830 Nm de par máximo, disponible a sólo 1.900 vueltas. Por supuesto, un cambio automático por convertidor de par se encarga de conducir toda esta fuerza hasta las ruedas traseras.

Tal y como ha confirmado la marca, el Mercedes-Maybach Pullman estará disponible a principios de 2016 con un precio de partida que rondará los 500.000 euros.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.