Después de mejorarlos hasta aproximarlos al máximo a la gama 911, Porsche ha decidido ahora englobar a los Cayman y Boxster bajo la denominación 718 y hacerlo de inmediato. A partir de 2016 estos dos modelos se llamarán Porsche 718 Cayman y 718 Boxster en alusión a los bólidos de competición con la que la marca obtuvo diferentes éxitos a finales de los años 50 y principios de los 60.
Según explica la propia marca, estos dos modelos reúnen actualmente "más similitudes que diferencias" de modo que lo más lógico es englobarlos dentro de la misma gama, igual que sucede con el Porsche 911 y sus diferentes versiones. De hecho, como sucede con su hermano mayor, en el futuro el 718 Boxster será más costoso y exclusivo que el 718 Cayman según anticipan ya desde Stuttgart.
La marca apostará por dotar a estos modelos de una inédita mecánica bóxer cuatro cilindros que asociada a un bloque eléctrico le permitirá a este modelo marcar un antes y un después a la marca en cuanto a eficiencia. En este sentido, cabe recordar que en el pasado, el Porsche 718 destacó por su mecánica de cuatro cilindros con la que obtuvo diferentes éxitos en las 12 Horas de Sebring, en el el Campeonato Europeo de Montaña o en la legendaria Targa Florio italiana, donde cosechó tres victorias consecutivas entre 1958 y 1961. En las 24 Horas de Le Mans de 1958 –recuerda la marca– el 718 RSK con el motor cuatro cilindros de 142 caballos logró el tercer y cuarto puesto de la clasificación general, peleando contra vehículos de mucha mayor potencia. A partir del próximo año sabremos si estos modernos sucesores son capaces de estar a su altura y sobre todo, si volverán a las carreras.
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