Si estás leyendo esto, es una señal inequívoca de que las carreras de aceleración son uno de los temas que más te gustan, aunque debemos decir que en esta ocasión es algo diferente a lo que estamos acostumbrados, no solo en el procedimiento, sino también en la elección de los vehículos. Pese a ello, está llena de interés y de momentos divertidos.
Los responsables de alinear sobre la pista a los Mazda MX-5, Ford Mustang, Porsche 911 y BMW M850i, han sido los chicos italianos de Quattroruote. Su peculiar aventura tiene una cosa en común y es que estos cuatro ejemplares son descapotables, lo cual añade peso y resta eficiencia aerodinámica. Sin embargo, cuentan con otras características para contraponerse a este pequeño hándicap.
Si hablamos de los protagonistas, el MX-5 está representado por su variante 30 Aniversario. Es el más ligero del grupo, aunque también el menos potente ya que su motor atmosférico de cuatro cilindros ofrece 184 caballos. El Mustang es el siguiente en la lista de potencia, con un bloque EcoBoost en lugar del V8, lo que se traduce en 310 caballos y un peso mucho más elevado que el del nipón. Acto seguido, aparece el Carrera S, el más deportivo de todos y el único que cuenta con un bloque de seis cilindros. Por último, el BMW, con su V8 turboalimentado de 530 caballos.
Pero, como decimos, esta drag race es un tanto peculiar y la mejor prueba de ello la tenemos con la primera parte del vídeo. En ella, los protagonistas deberán bajar completamente el techo de sus vehículos y una vez realizada esta tarea, pisar a fondo el acelerador para llegar el primero a la línea de meta. No obstante, en la segunda parte, sí que tenemos una carrera de aceleración al uso, aunque parece que los rivales alemanes tienen todo a su favor para alzarse con la victoria. Descubramos quién es el ganador.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
