Después de dar de baja su motor Northstar en 2011 Cadillac no había creado un V8 propio hasta que hace dos años nació el Blackwing: un V8 biturbo de 4.2 litros y doble arbol de levas. Un gran propulsor ideado para los modelos "pata negra" de la marca americana que fuera más allá de los viejos y mucho más comunes LT4 de General Motors. De hecho el pasado año se estrenó en el último CT6-V con buenos resultados donde ofrecía unos interesantes 550 CV y 867 Nm de par máximo. No obstante ha llegado el final de la producción e incluso desaparición definitiva del CT6 así que ¿Donde veremos ahora a este motor?

preview for La nueva generación del Cadillac Escalade, al detalle

Pues resulta que algo no parece haber convencido del todo a Cadillac porque sus responsables confiesan que lo veremos este nuevo motor en los recientemente estrenados modelos de la casa americana. En una conversación con nuestros compañeros de Road & Track aprovechando la llegada del nuevo Escalade, Steve Carlisle, presidente de Cadillac ha confesado que no tienen actualmente planes para su recién estrenado motor aunque matiza que "nunca es mucho tiempo" dejando la puerta abierta a algún tipo de resurrección.

Un nuevo motor que no cabe en nuevos modelos

Al parecer el motivo de esta temprana jubilación se debe sorprendentemente a que el Blackwing, un V8 de 4,2 litros biturbo, no cabe bajo el capó del nuevo Cadillac CT5, por lo que finalmente la marca premium de General Motors seguirá confiando en el veterano motor V8 de 6.2 litros sobrealimentado utilizado en el CTS-V y otros modelos de la marca y el grupo.

En cualquier caso Carlisle ha dejado caer que esta denominación Blackwing no morirá del todo. "Aprendimos mucho con Blackwing. Es una idea que realmente resonó en la gente", dijo. "Así que habrá un poco de Blackwing en otros coches en el futuro".

El futuro de Cadillac: Más SUV, eléctricos y ¿Le Mans?

La conversación tuvo lugar en medio del estreno del nuevo Cadillac Escalade 2021, un modelo que con la desaparición del CT6 se quedará como único buque insignia de Cadillac, aunque el presidente de la marca no ha descartado que en un futuro acaben haciendo otro gran sedán, aunque con un pequeño matiz, con toda probabilidad sería eléctrico.

Y es que como ya han dejado caer en alguna que otra ocasión en el último año, Cadillac está inmersa en una transformación que mira especialmente a un futuro eléctrico, asegurando que pronto pasarán de ser una marca de coches de combustión interna a una marca de eléctricos. De hecho Carlisle ha confirmado que muy pronto llevarán un SUV eléctrico a producción al que seguirán más modelos.

Carlile también quiso hablar de la parte más deportiva de la marca presente en el campeonato de IMSA con el DPi que incluso llegó a conducir Fernando Alonso. Un asunto especialmente relevante después de que ACO e IMSA hayan decidido unificar reglamentos en la futura categoría LMDh, lo que permitiría que marcas como Cadillac puedan regresar a Le Mans muy pronto. Y lo cierto es que a Carlisle le gusta la idea, pero reconoce que todavía hay una serie de detalles para resolver con con los dos organismos antes de decidirse definitivamente.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.