El Reino Unido ya ha anunciado sus intenciones de prohibir la venta de automóviles propulsados por motores de combustión tradicionales, ya sean gasolina o diésel, a partir del 2030, por lo que la policía inglesa ya se puede ir despidiendo de sus coches patrulla más prestacional, o tal vez no. Parece que a las autoridades británicas aún no les convence la tecnología híbrida ya que su compra más reciente utiliza un propulsor turboalimentado de cuatro cilindros, de gasolina.
Apuesta por la gasolina
Se trata del Skoda Octavia RS, es decir, la versión de alto rendimiento del popular modelo checo, la cual se oferta también con una mecánica híbrida enchufable, pero esta no parece haber seducido a la policía británica. En su lugar, se han decantado por incorporar a su flota de vehículos la alternativa de gasolina, de forma que bajo el capó se encuentra el conocido bloque EA888 del Grupo Volkswagen. Hablamos de un propulsor 2.0 TSI que desarrolla 245 caballos de potencia y un par máximo de 370 Nm.
Toda esa energía es canalizada por una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones que la envía directamente al tren delantero, de forma que el RS es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,7 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Por supuesto, este modelo también cuenta con otras dos motorizaciones, una híbrida enchufable de idéntica potencia y otra diésel –200 CV–, por lo que se podrán incorporar más adelante a la flota de vehículos policiales.
Convenientemente equipado
Independientemente de cuál sea la elección el Octavia RS vendrá equipado con una decoración propia de la policía británica, apoyada en los tonos amarillo y azul como el ejemplar que tenemos en pantalla, una barra de luces estroboscópicas en el techo y luces de advertencia adicionales tanto en el paragolpes delantero como en el trasero. También cuenta con una sirena de tres tonos, grupos ópticos con tecnología led matricial, asientos calefactables, cuadro de instrumentos digital y una pantalla táctil de 10 pulgadas, entre otras cosas.
Esperemos que no corra la misma suerte que el coche patrulla de la Policía Local de Vilanova i la Geltrú, en Cataluña, y no se precipite al mar en el intento de disolver los botellones ilegales que se encuentre a su paso.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
