Uno de los asistentes a la conducción que está cobrando cada vez más protagonismo en la mayoría de vehículos nuevos es el control de crucero adaptativo, que en muchos casos se puede complementar con el asistente de mantenimiento de carril para que mantenga el vehículo sobre las dos líneas de la carretera tanto en rectas como en curvas no muy pronunciadas. Este sistema requiere de la atención del conductor, pero muchos se buscan una treta para que no sea así.
Un castigo para los más insensatos
Por ello, se pueden ver variedad de vídeos en los que la persona a los mandos utiliza algún tipo de dispositivo o incluso un objeto cotidiano como una botella de plástico para engañar al sistema y así poder ocupar sus manos en otros asuntos. Esta actitud es muy peligrosa y puede derivar en un accidente, por lo que el representante del estado de Arizona, John Kavanaugh, quiere poner remedio al asunto con un proyecto de ley que pretende castigar a estos desvergonzados conductores.
Con la aprobación de esta ley los agentes de la autoridad tendrán la potestad de imponer multas de hasta 250 dólares a todo aquel que trate de engañar al automóvil haciéndole creer que tiene la mano en el volante cuando sistemas como el AutoPilot –en el caso de Tesla– está activado, tal y como informan desde Arizona Mirror. En este sentido, algunos dispositivos como el fabricado por la compañía Autopilot Buddy, que se coloca en los volantes de los automóviles de Tesla dejaría de ser legal en el citado estado.
Sanciones económicas
Los sistemas de asistencia al conductor como Tesla Autopilot, Volvo Pilot Assist y Cadillac Super Cruise tienen diferentes formas de monitorear si un conductor está prestando atención a la carretera, ya sea detectando una mano en el volante o mediante el uso de tecnologías de seguimiento ocular. El proyecto de ley los llama "dispositivos de desactivación" y permitiría a la policía detener y multar a los conductores que los utilicen mientras el automóvil realiza la mayoría de las labores de conducción.
El citado medio también recoge que Kavanaugh es propietario de un Tesla, y su proyecto de ley original apuntaba principalmente al sistema de piloto automático con el que estaba familiarizado. Al parecer, había visto varias tretas como botellas de agua, naranjas, brazaletes y otro tipo de objetos que se colocaban en los volantes de Tesla, así como vídeos muy peligrosos de conductores dormidos detrás del volante, de forma que decidió hacer algo al respecto.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
