Son muchas las marcas europeas que ya han anunciado que van a convertirse en marcas 100% eléctricas, y todas se han puesto como meta finales de esta década para lograrlo. Audi, Opel, Fiat, Bentley o Mini son algunas de las marcas que han confirmado esta transformación adelantada desde hace tiempo pero que en muchos casos se ha terminado acelerando. Es también el caso de Mercedes que hoy he realizado una presentación de su nueva estrategia eléctrica para los próximos años con la que pretende convertirse en una marca 100% eléctrica a finales de esta década.
Apuesta absoluta (y rentable) por la electrificación
Como ha explicado el propio CEO de la compañía Ola Källenius, CEO de Daimler AG y Mercedes-Benz esta transformación hacia lo eléctrico está ganando velocidad en la industria, especialmente en el segmento premium, por lo que la firma de la estrella no se va a quedar a atrás y quiere estar lista cuando el cambio llegue. No obstante quieren llegar a ese objetivo de transformarse en una marca 100% eléctrica garantizando la rentabilidad de la compañía, algo en lo que han insistido en varias ocasiones.
Para lograrlo Mercedes aumentará significativamente su inversión en vehículos eléctricos de batería entre 2022 y 2030, alcanzando los 40.000 millones de euros. Esa inversión y transformación comenzará el año que viene con la promesa de que a partir de 2022 Mercedes contará con vehículos 100% eléctricos en todos los segmentos en los que la marca alemana está presente. De hecho la firma ha confirmado que el próximo año se producirán ya ocho vehículos eléctricos en siete ubicaciones distintas del mundo.
Nueva familia de plataformas eléctricas en 2025
El otro gran paso llegará en 2025, cuando todas las nuevas arquitecturas que se lancen a partir de entonces serán para vehículos exclusivamente eléctricos. Será además este año cuando Mercedes lance una nueva y ambiciosa familia de plataformas exclusivamente eléctricas compuesta por estos tres modelos:
- MB.EA: Será la plataforma más popular dentro de la compañía, ya que estará destinada a todos los turismos de tamaño mediano a grande, para lo cual contará con un sistema modular escalable que hará que sea la base de la gran mayoría de Mercedes eléctricos del futuro.
- AMG.EA: Esta será la plataforma destinada a los eléctricos de alto rendimiento de la compañía, por lo que dará forma a los futuros Mercedes-AMG, primando la tecnología y las máximas prestaciones. Esto deja ya claro por si quedaba alguna duda que Mercedes-AMG también lo apostará todo a los eléctricos de batería.
- VAN.EA: Será el corazón de las futuras furgonetas y vehículos comerciales ligeros eléctricos de Mercedes, adaptada a las necesidades de este segmento que lleva tiempo preparándose también para esta transformación.
Ocho Gigafactorías y una mejora de la carga
Acompañando a estas nuevas arquitecturas Mercedes también apostará fuerte por la creación del celdas de batería avanzadas, estandarizadas para distintos vehículos y de creación sostenible, con el objetivo de lograr una capacidad de más de 200 Gigavatios hora. Para ello Mercedes ya está impulsando la creación de ocho Gigafactorías repartidas por el mundo en las que se fabricarán con la colaboración de varios socios de Mercedes la próxima generación de baterías que se espera que tengan un ciclo de vida más extenso y una mayor densidad de energía y seguridad.
Otro de los campos en los que Mercedes quiere mejorar es en la carga, para ello va a lanzar un nuevo estándar de carga llamado "Plug & Charge" que se estrenará con el Mercedes EQS permitirá simplificar el proceso de carca simplemente enchufando, cargando y desenchufando sin necesidad de pasos adicionales como autenticaciones o procesos de pago. Al mismo tiempo Mercedes ha anunciado que su red de carga se expandirá aún más con la colaboración con Shell y su red que tendrá más de 30.000 puntos de carga para 2025.
Los costes de la tecnología irán bajando
Para conseguir que la movilidad eléctrica se convierta en algo rentable, tanto para la compañía como para el cliente Mercedes confía en que en los próximos años esta creación de plataformas modulares y baterías comunes permitirán lograr un mayor grado de estandarización de su producción que haga que el coste de estas nuevas tecnologías se vaya reduciendo ya a mitad de esta década. Una apuesta all-in por lo eléctrico que inevitablemente acabará dejando de lado a las tecnologías de motores de combustión e híbridos enchufables, cuya inversión se reducirá en un 80% entre 2019 y 2026.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
