El Salón de París va a abrir sus puertas en nada y las novedades van a empezar a ir desfilando una tras otra. Y ahí estaremos nosotros para contártelo de primera mano. Uno de los bombazos que vamos a ver es este Alpenglow de Alpine. Bajo este nombre, se esconde un auténtico showcar de carreras, bajo, ancho y muy anguloso.
Llama poderosamente la atención el juego de las luces de led en el frontal, que cuenta con tonos rojizos, efecto buscado adrede, como veremos más adelante ya que es un guiño al nombre del proto. También se aprecia mínimamente en la zaga un discreto alerón, muy en la línea del Peugeot 9X8, por lo que fía la aerodinámica a otras soluciones en la carrocería. Según se desprende del comunicado de prensa, las nuevas y originales ideas al respecto se mezclan con otras clásicas, como las que lució el Alpine A220 de finales de los 60.
El Alpenglow mide más de cinco metros de largo, dos metros de ancho y sólo uno de alto y se ha utilizado carbono en su construcción. La marca dice que el usado en el monoplaza procede de reciclaje (detalle eco). Su color azul es una reinterpretación de su ya clásico tono.
¿Qué es lo que busca?
Según la marca, Alpenglow es “el fenómeno luminoso en el que una raya horizontal de luz teñida de rojo aparece en las montañas antes del amanecer y después del atardecer”. Y así se desprende de la nota de prensa, esa es la misión de este concept: “ensalzar el momento en el que se revelan las formas y tecnologías revolucionarias del mañana”.
De hecho, y a pesar de que en un principio todo parecía indicar que se trataba de un prototipo 100% eléctrico, el Alpenglow en realidad utiliza hidrógeno para propulsarse. Tiene dos tanques que se encargan de suministrar el combustible, colocados a ambos lados del cockpit, creado para un único conductor-piloto. De momento, no hay datos en cuanto a capacidad de estos mismos depósitos, consumo, potencia y autonomía.
El piloto tiene a su disposición un curioso volante en el que se ha simplicado la información. Según los diseñadores, está inspirado en la categoría de resistencia LMP1. Cuenta con levas transparentes, dos mandos giratorios que dan acceso a multitud de información y un tercero que cuenta con una función 'overtake', con la que se consigue más potencia para adelantar.
En el centro de este volante se encuentra un prisma, que se introduce para que el coche arranque y se va iluminando en función de si está arrancado o no.
Alpine Alpenglow - Fotos
El futuro que viene…
En esta última foto de todas las facilitadas por Alpine, además de verse al Alpenglow, se aprecian al fondo tres coches. Son tres vehículos de producción que muy pronto conoceremos y que la marca ha querido que los veamos en forma de teaser.
Uno de ellos será un compacto deportivo, otro un crossover GT y, por último, el sucesor del A110. Todos ellos serán 100% eléctricos.
Carlos es periodista experto en coches y automoción con una trayectoria en medios de comunicación de más de 16 años. Aterrizó en Car and Driver en 2007, donde su principal ocupación son las pruebas de producto, que muestra a la audiencia a través de vídeos en Youtube y de extensos análisis en web y papel sobre las últimas novedades presentadas. Como apasionado del motor que es, también le podrás leer entrevistando a diferentes líderes del sector, dándote las últimas noticias relacionadas con la conducción y contándote las curiosidades más sorprendentes de las marcas más punteras.
Su extensa trayectoria también abarca trabajos en otros medios como El Mundo, Coche Actual y AutoScout24, e hizo sus pinitos en televisión en el programa de entrevistas “El Círculo Neox”, emitido en el canal homónimo de Atresmedia. Mucho antes de eso, prácticamente de niño, fue lector de Car and Driver, cuando la cabecera estaba dirigida por el piloto de Fórmula 1 Emilio de Villota, con quien tuvo la suerte de trabajar.
Dentro del grupo editorial Hearst España, Carlos ha escrito las secciones de motor de revistas como Qué Me Dices, Emprendedores y deViajes y, ahora lo hace día a día en Car and Driver y ocasionalmente en Esquire. Si no está en la oficina, lo encontrarás en un avión destino a cualquier parte del mundo con un único fin: conducir la última novedad del mercado, tenga pilas o no. ¡Ah! Y es ferviente defensor de los clásicos, aunque ya no tenga su Volkswagen Golf GTI mk3.
Gracias a su trabajo, ha tenido la suerte de correr con un Mercedes-AMG GT en Laguna Seca y ha hecho sus pinitos como piloto en el mítico Nordschleife a los mandos de un BMW M2. También ha conocido sitios tan exóticos como las montañas de Dhofar en Omán, que recorrió a bordo de un Audi RS 3 Sedán; la espectacular Isla de Vancouver, por la que viajó en un Porsche Panamera Sport Turismo; y las playas de Essaouira gracias al salvaje Ford Ranger Raptor.
