Aregio ha puesto este caso como ejemplo de la necesidad de replantearse la ubicación de algunos de estos puntos de control de la velocidad. En una comparecencia en el Parlament, y en posteriores aclaraciones a los periodistas, Aregio ha señalado que este radar aún está activo, si bien los límites de velocidad ya han cambiado al eliminarse la "zona 80".

Aunque no ha querido precisar el punto concreto en el que se encuentra ubicado, Aregio ha apuntado que se encuentra en la franja de transición de la antigua "zona 80", donde multó a los conductores que rebasaron el límite de velocidad permitido.

El radar recaudó durante tres años un total de 5 millones de euros, lo que supone que de media -durante los 1.095 días que integran este trienio-, impuso multas por valor de 4.566 euros al día.

En su comparecencia, Aregio ha puesto este radar como ejemplo de la necesidad de replantearse la ubicación de algunos de los casi 170 cinemometros instalados en las carreteras catalanas, en consonancia con la tesis esgrimida por el conseller Felip Puig, de que algunos radares sólo juegan ahora un papel recaudador.

En este sentido, ha lamentado que durante los siete años de tripartito no se estudió si los radares estaban bien puestos: "ustedes dejaron los radares en la carretera y no se preocuparon por si estaban bien colocados o no".

Por este motivo, ha garantizado que después de Semana Santa -cuando esté a punto el estudio que han encargado para valorar la ubicación y funcionamiento de todos los radares- modificarán el emplazamiento de los radares mal situados y los ubicarán en puntos donde no sólo se limiten a recaudar sino que cumplan con su misión principal de combatir la siniestralidad.

Aregio también ha avanzado que algunos radares fijos rotarán de posición porque, según ha ironizado, de llevar tanto tiempo en el mismo sitio algunos conductores se han acostumbrado a su presencia y saludan cuando pasan por el lugar.

Durante el pasado año, el Servicio Catalán del Tráfico recaudó 97,7 millones de euros en multas y sanciones, según datos aportados recientemente en el Parlament por el conseller Felip Puig.

De toda esta recaudación, 9,6 millones de euros corresponden a multas por exceso de velocidad en la extinguida "zona 80", por lo que sólo el radar de la frontera de la "zona 80" puesto como ejemplo hoy por Aregio recaudó en tres años más de la mitad que todos los de la "zona 80" en un año.

En las carreteras catalanas existen actualmente alrededor de 170 puntos de radar y la previsión de Interior es que este año -siguiendo con la progresión fijada ya en 2009- se establezcan 30 nuevos puntos, de los que entre cuatro y cinco se alimentarán con energías renovables.

Además, Tráfico trabaja con la previsión de que a partir de 2012 y antes de acabar la legislatura se hayan podido establecer una quincena de puntos de control de la velocidad por tramos, como el que está vigente en el Túnel de Vielha, donde se controla el tiempo de paso para establecer si se ha superado la velocidad media reglamentaria en todo el recorrido.