Desde principios de año, Lexus fabrica una media de 20 LFA al día. Su proceso de construcción es semi-artesanal en el que hay gran cantidad de controles de calidad en todas las fases, desde la construcción del chasis hasta la colocación del propulsor de 560 caballos. Y a pesar de que los coches de Lexus siempre aparecen en los primeros puestos de “los más fiables del mundo”, de vez en cuando hay pequeños problemas que afectan y perjudican a los conductores. Para evitar que eso se traslade a la niña mimada, el LFA, Lexus ha creado un asistente telefónico para sus afortunados propietarios, en los que un equipo de ingenieros entrenados para resolver problemas estará disponible las 24 horas de cada uno de los días del año.
Conocido como “Flying Doctors”, esta línea de atención al cliente asistirá a todos los conductores que tengan cualquier duda de utilización y mantenimiento. No obstante, de haber problemas de mayor envergadura, como una parada inesperada, encendido de chivatos en el cuadro de mandos, pérdida de aceite u otros posibles fallos, los ingenieros que más cerca estén del lugar en el que ha ocurrido el imprevisto se trasladarán para intentar solucionar la avería (contarán con un kit de asistencia de última generación, con las herramientas específicas que se necesitan para ‘meterle mano’ al LFA).
Lexus también amplía los servicios post-venta para el LFA como coche de sustitución (un GS 450h) y alojamiento (en hoteles de cinco estrellas) para piloto y acompañante en caso de inmovilización del vehículo por fuerza mayor.
