La subida del indirecto al consumo del 18% al 21%, anunciada hoy, supondrá una subida que en media se estima en 650 euros, según GANVAM. Además también afectará a la postventa, encareciendo el precio de los recambios y de la mano de obra.

El sector de la venta y postventa del automóvil rechaza la subida del IVA anunciada hoy ya que en palabras del presidente del la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM), Juan Antonio Sánchez Torres “supondrá 'un obstáculo insalvable' para muchos de los concesionarios que ya se encuentran en 'números rojos'”.

Además, recordó que "llueve sobre mojado" tras la subida aplicada en verano de 2010 coincidiendo con el fin del Plan 2000E, una "combinación explosiva" cuyo efecto inhibidor del consumo queda patente en el agravamiento de la caída de ventas registrado desde entonces.

Esta situación, prolongada durante dos años, ha lastrado la rentabilidad media de los concesionarios hasta un resultado negativo del -1%, lo que unido a los importantes descuentos que ya están aplicando -con rebajas de hasta 5.000 euros- hará harto difícil que los negocios puedan asumir como hicieron anteriormente el sobrecoste generado por el nuevo alza del IVA.

Además esta medida podría reducir la recaudación de impuestos del Estado en este sector, ya que la subida de impuesto contrastaría con la caída de las ventas.

También el área de la posventa -tradicional salvavidas de la rentabilidad de los concesionarios hasta hace un par de años- se verá perjudicada por la nueva subida, pues tanto el precio de los recambios como las tarifas por los servicios de reparación y mantenimiento se verán aumentados. Lo que muy posiblemente ocasionará una nueva destrucción de pymes y puestos de trabajo en las redes de distribución, que vendrán a sumarse a los 40.000 empleos y 2.500 pequeños y medianos negocios desaparecidos en los últimos años.

Como solución proponen nuevo plan de activación de la demanda basado en la retirada de los vehículos de mayor edad a cambio de la compra de uno nuevo o usado de hasta cinco años, lo cual contribuiría además al rejuvenecimiento del parque. "La inversión estatal se recuperaría con creces, el mercado no se resentiría por la subida de impuestos y los conductores podrían renovar sus coches por otros más jóvenes y seguros", indicó el responsable de Ganvam.