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Llevabamos tiempo avisados de que, como en el caso de los V10 y V12, el V8 en los deportivos de hoy tiene los días contados. Lo hemos comprobado habitualmente con el paulatino downsizing que ha afectado desde a marcas tan comunes como Audi, BMW y Mercedes hasta a la propia Ferrari. Pero pocos ejemplos tan claros de este cambio de era hemos presenciado como con el nuevo Dodge Charger.
El nuevo muscle car de Dodge que sirve de sucesor a sus míticos, longevos y salvajes Challenger y Charger con motor V8 Hemi, ha dado el volantazo más notable al pasar de aquellos dinosaurios en forma de gigantesco bloque de mas de 6 litros y sonido atronador a tener como abanderada una familia de versiones 100% eléctricas con el nombre de Charger Daytona. Y sí, seguirá contando con una opción de gasolina que seguirá ofreciendo, al menos a nivel de cifras, unas prestaciones similares a las de los famosos Hemi, pero ahora será nada menos que un compacto motor seis en línea de solo 3.0 y biturbo, el nuevo Hurricane que ya mueve a algunos modelos de Jeep y Ram. Ni si quiera un motor en V, algo más propio de coches europeos. Una transformación muy notable de una generación a otra que puede que a más de un petrolhead se le atragante.
Y esto no parece ser una decisión únicamente de esta primera tirada del Charger, sino que Dodge, la marca conocida por hasta hace poco por sus gigantes y atronadores motores V8 Hemi ha declarado ahora que nadie espere un V8 en su menú.
"No tenemos un V8 en nuestros planes", ha confirmado el director ejecutivo de Dodge, Tim Kuniskis, a los periodistas durante el debut del Charger Daytona. “Nos encanta el rendimiento. Nos encanta ir rápido. Pero no tenemos planeado un V8”.
No lo llames Hemi, llámalo SixPack
Así las nuevas variantes con motor gasolina de seis cilindros en línea se conocen ahora como SixPack, un guiño a la opción del motor 440 SixPack que se encontraba en el Dodge Charger R/T original de 1969. A pesar de no contar con un trío de caburadores Holley 2300 como el de su abuelo, este moderno motor de seis en línea está a nivel de prestaciones a la altura o incluso por encima de los V8 salientes. En la versión estándar del SixPack, el motor proporciona al Charger 420 CV. El Hemi V8 de 5.7 litros saliente tenía una potencia de 370 CV de par. Si hablamos ya del SixPack High Output, esa cifra llega a los 550 CV, lo que eclipsa los 485 CV del Apache V8 de 6.4 litros.
"Analizamos muchos sistemas de propulsión diferentes", dijo Kuniskis. “Pero creo que probablemente hayas conducido muchas veces el Hurricane y es un sistema de propulsión fantástico. Si quieres contar cilindros, claro, es diferente. Pero si quieres comparar un Hurricane de 550 CV de potencia con un V8 de 5.7 o incluso 6.4 litros, los números hablan por sí solos. Es un pack bastante sorprendente".
Kuniskis continuó preguntando a los presentes cuántos caballos ofrece el nuevo Ford Mustang Dark Horse con su motor V8 de 5.0 litros. La respuesta es unos saludables 487 CV, una cifra que está notablemente por debajo de la variante SixPack High Output del Hurricane. Sin embargo, el Coyote V8 genera esa potencia sin la ayuda de turbos.
Las cifras no lo son todo
Si bien el Hurricane es un motor realmente sorprendente por esa capacidad de ofrecer el mismo rendimiento de los famosos V8 en un paquete mucho más compacto y moderno, a pocos escapa que las cifras no lo son todo, y que el carácter de un 6 cilindros por mucha potencia que tenga no es el mismo que el de un V8 de gran cilindrada. Si a eso le sumamos el hecho que que ahora todos los nuevos Charger llegan de serie con una tracción total queda claro que estos nuevos modelos no serán una continuación de sus predecesores, sino más bien una revolución, algo diferente, lo cual no tiene por qué ser malo, sobre todo si la alternativa era una gama totalmente eléctrica.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
