Aún conmocionados por la muerte en la IndyCar de Dan Wheldon, los expertos tratan de mejorar las situaciones de seguridad de los circuitos. Sir Jackie Stewart es uno de los que más han luchado por los pilotos y su seguridad, y ahora advierte que aún hay un riesgo principal: "Deberíamos examinar [el accidente de Dan Wheldon] con cuidado, pues podría ocurrir en cualquier momento", asegura en la India, donde este fin de semana se celebrará la primera carrera en dicho país.

Los monoplazas tipo Fórmula 1 están desprovistos de carenados que protejan las ruedas, lo que las expone al contacto libre con otros elementos externos. Si la rueda de otro competidor entra en contacto con ella, la reacción inmediata es el despegue del monoplaza, con brutales consecuencias: "Ése es el principal problema"; asegura Stewart. "Hay que encontrar algo que impida que las ruedas se metan entre las de un adversario; ahí es donde empiezan los problemas".

Jackie cree que el número de accidentes de las últimas temporadas es también mayor que en el pasado, porque los pilotos quizá no se dan cuenta del peligro que corren, y asumen que la seguridad podrá salvaguardarles en cualquier situación: "La gente está dando las cosas por sentado. En nuestros días, nunca había colisiones porque la dinámica del accidente era tan obvia que todo el mundo decía que no se podía hacer".

Los pilotos de ahora, quizá acostumbrados a los últimos años de (afortunadamente) accidentes sin consecuencias, arriesgan más de lo debido: "Piensan que está bien asumir riesgos. Es un gran peligro aproximarse a otro coche si éste se echa encima; podría haber riesgo de muerte". Para Stewart, la muerte de Wheldon "ha abierto los ojos" de muchos pilotos sobre los peligros actuales del automovilismo con coches sin carenado.

Jackie confía en que todo el mundo implicado de una u otra manera en el automovilismo, especialmente quienes tengan puestos de responsabilidad en la seguridad, "paren el carro y echen un vistazo cuidadoso. Desde dentro del deporte y fuera de él. [El accidente de Wheldon] fue un accidente aéreo. Aún creo que los pilotos son quienes más deberían hablar sobre su propia seguridad".