Paul se queja de que ahora ningún equipo parece dispuesto a ceder uno de sus monoplazas de 2011, pues temen que sea usado por los rivales para sacar ventaja de ellos como coche de pruebas, según declara a Autosport: "Aún no hemos recibido una opción adecuada", asegura.

Paul solo quiere un coche de la pasada temporada para poder desarrollar sus neumáticos apropiadamente, y no le importa a qué escudería pertenezca: "Nos gustaría un coche de la temporada 2011 de alguien, no nos importa de quién sea. Queremos hacer nuestras pruebas con precisión y creemos que cuantos más viejos sean los coches, peor. Entendemos el punto de vista de los equipos, pero en algún momento tendremos que tomar nuestra propia decisión para lograr lo que queremos, pues nadie nos dará ningún crédito al no usar un coche apropiado si las cosas van mal".

Las negociaciones con los equipos de momento no han tenido resultados satisfactorias, y si continúa así la situación, Paul decidirá tomar sus propias medidas, como firmar un acuerdo con un equipo individual directamente: "Sí, es posible", asegura cuando se le pregunta si podrían comprar un coche de algún equipo. "No estamos interesados en ayudar a un equipo en particular y tenemos que hacer nuestro trabajo. Tenemos ideas interesantes para 2013".