Los promotores del Gran Premio de Austin y el hombre que Bernie Ecclestone designó como el impulsor del proyecto, Tavo Hellmund, se han enzarzado en una disputa legal antes incluso de que se celebre la primera carrera en suelo norteamericano.

Hellmund es un hombre de la confianza del magnate británico y dirigió los primeros pasos de este nuevo GP, pero a finales del año pasado se deslindó de la organización tras una breve polémica acerca de detalles contractuales.

Según el diario local Stateman, el empresario norteamericano ha denunciado a los actuales propietarios de los derechos organizativos, Red McCombs, Bobby Epstein y el resto de empresas relacionadas. En ella se reclama el salario que debería recibir Hellmund durante los próximos diez años a razón de unos 400.000 euros anuales y una opción de compra de acciones.

Al parecer el papel designado por contrato para el empresario es el de dirigir un área concreta y no parece dispuesto a renunciar a los beneficios que salgan de ello.

Uno de los denunciados, Bobby Epstein ha declarado: "Esto es tan sólo un paso más en una patrón de comportamiento. El señor Hellmund utiliza esta presión negativa para tratar de sacar ventaja para sí mismo a cada paso. El hecho es que ha incumplido sus obligaciones contractuales para con la Fórmula 1 y no ha cumplido los acuerdos".