El gobierno británico aconseja a los patrocinadores no apoyar el GP de Bahréin

Andy Slaughter, un representante político que encabeza el grupo parlamentario 'Todos los Partidos por la Democracia en Bahréin', ha escrito a todas las compañías que financian el deporte una carta en la que los exhorta a abandonar todo patrocinio relacionado con el GP de Bahréin. "La celebración del Gran Premio de Bahréin indicará al resto del mundo que la situación es normal en el emirato, y esto es muy lejano de la realidad".

El político laborista escribe: "La programación del Gran Premio de Bahréin será un foro e indicará a todo el mundo de que se trata de un negocio, como siempre, cuando la realidad no puede estar más lejos de la verdad", escribe.

"Estamos muy alarmados de que usted no vea ningún motivo para que salve su reputación de un régimen totalitario. Esperemos que reconozca su asociación con el Gran Premio de Bahréin y decida poner fin a su patrocinio con la carrera en Shakir. La carta fue enviada a Shell, Vodafone, Unilever, Total, Siemens, Red Bull, UBS, News Corp, Hugo Boss, Ferrari, ExxonMobil, Deutsche Post and Daimler", afirmó Slaughter.

"Si ellos son los patrocinadores principales, por lo menos deberían defender su posición", y agregó que es demasiado tarde para organizar un boicot efectivo.

Varios equipos de la Fórmula 1 tienen su base en Gran Bretaña y también el británico Bernie Ecclestone que dirige las operaciones comerciales de este deporte.

Por otra parte hay prevista una serie de protestas y alguna desea aprovechar el tirón mediático de la F1 para hacerse notar. Estos manifestantes tienen previsto una concentración poco antes del inicio de la carrera del domingo.

Un policía británico que actualmente asesora al gobierno de Bahréin, dijo que la seguridad de los equipos y la de los espectadores no iba a poder ser garantizada. Además, un miembro del equipo Force India regresó a su casa este jueves por miedo a esta falta de seguridad.

John Yates, ex-asistente de la policía metropolitana de Londres, dijo que estaban seguros que las protestas iban a terminar este fin de semana. "La gente dice que podemos garantizar la seguridad. Por supuesto que no la podemos asegurar. Sería muy tonto si me quedase sentado", afirmó a The Guardian.